El consumo en México pierde fuerza, pues en septiembre pasado tanto al mayoreo como al menudeo reportó una caída mensual de -0.2 por ciento, con lo que ligó cuatro y dos caídas mensuales, respectivamente, con base a datos ajustados por estacionalidad.
De esta manera, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el consumo interno estaría cerrando el año con muestras de debilidad.
Según un reporte del INEGI, en las empresas comerciales al por mayor, los ingresos reales por suministro de bienes y servicios descendieron 0.2 por ciento; las remuneraciones medias reales pagadas, 0.5 y el personal ocupado total creció 0.2 por ciento, con base a cifras desestacionalizadas.
Por su parte, en las empresas comerciales al por menor, los ingresos reales por suministro de bienes y servicios disminuyeron 0.2 por ciento a tasa mensual, las remuneraciones medias reales aumentaron 0.3 por ciento y el personal ocupado total, 0.1 por ciento.
De acuerdo con datos originales (sin estacionalizar), y a tasa anual, los ingresos el comercio al por mayor registró un incremento de 2.0 por ciento, mientras que al por menor creció 3.3 por ciento.
Por rubros, entre los negocios mayoristas que mostraron los incrementos más importantes en sus ingresos destacaron los productos textiles y calzado (14.5 por ciento); camiones y refacciones (30.9); maquinaria y equipo mobiliario (7.0). En el giro de abarrotes, alimentos y bebidas las ventas aumentaron apenas 0.2 por ciento.
Dentro de los comercios minoristas, los mayores incrementos en ventas se observaron en los giros de productos textiles (12.9 por ciento); artículos de papelería (9.8); vehículos de motor (5.8); y tiendas de autoservicios y departamentales (5.2 por ciento):
