Por DIANN

Con una cuarentena de marcas automotrices arraigadas en el mercado, hace apenas cuatro años incursionó al país la surcoreana KIA Motors y ahora se coloca entre las cinco preferidas del público mexicano. ¿Cómo sucedió esto?

Cuando KIA llegó a México se enfrentó a un consumidor arraigado a vehículos tradicionales, entre los que destacaba Tsuru de Nissan con tres décadas de preferencia entre el público mexicano.

La japonesa Nissan ocupaba el 26 por ciento del mercado mexicano, la estadounidense General Motors el 19 por ciento y la alemana Volkswagen el 13 por ciento y juntas dominaban el 58 por ciento del mercado.

Tras ellas venían Fiat Chysler Automobiles (FCA) Ford, Toyota, Honda, Mazda, Renault y Hyundai, que con las otras tres ocupaban el 80 por ciento de las ventas nacionales.

En el año 2015, aún sin tener una armadora en el país KIA Motors inició con 21 agencias en 10 estados de la República, cuyos primeros productos que ofrecía fueron Forte, Sportage y Sorento.

Ese año se colocó en el décimo quinto lugar de comercialización de vehículos con la venta de 11 mil 021 unidades y pero para 2016 alcanzó un crecimiento de más del 400 por ciento con la venta de 58 mil 112 vehículos,lo que le hizo dar el salto al octavo lugar de ventas.

Ya para septiembre del año 2016, Kia Motors México abrió sus operaciones en Pesquería, Nuevo León, al ser la sexta planta de producción fuera de Corea con una inversion de tres mil millones de dólares y una capacidad de producción anual de 400 mil unidades.

En la planta, cuya mano de obra es 100 por ciento mexicana, se inició con la producción del modelo Río, hoy su vehículo más vendido y posteriormente se inició la fabricación de Forte.

Ya con un año de haber introducido sus modelos a México, la armadora coreana intensificó su crecimiento en el mercado al llegar con una oferta atractiva que hizo a los consumidores voltear a la marca: los siete años de garantía, así como atributos de diseño, seguridad y calidad.

Hoy, a cuatro años de haber iniciado operaciones en la planta mexicana no sólo es una de las armadoras más reconocidas, sino que se coloca en el quinto lugar de ventas en el país con una participación de mercado mayor al siete por ciento. Incluso, en los últimos meses, ha dado un salto excepcional y ha cerrado en el 4to lugar nacional, delante de armadoras que cuentan
con décadas de presencia en México.

Por ejemplo, únicamente en los primeros seis meses de 2019 KIA Motors México colocó más de 47 mil unidades y sigue firme con la ambiciosa meta de vender 100 mil vehículos en el 2019, lo que la mantendrá entre las cinco mejores armadoras en la industria. Hoy, hay casi 300 mil vehículos KIA rodando por el país.

Esta calidad es la que ha permitido que KIA tenga un gran crecimiento que le lleva a una cobertura del
99 por ciento del territorio nacional, gracias a las 89 agencias que ya tiene en la República Mexicana, siendo 93 el número de distribuidores al que se llegará este año, con la construcción de cuatro nuevos en las
ciudades de Guadalajara, Puebla, La Paz y Manzanillo.

En la planta, el 53 por ciento de la producción corresponde a Forte y el 47 por ciento es para Río, cuyos modelos se manufacturan para el mercado interno y la exportación.

Aproximadamente el 77 por ciento se exporta alrededor del mundo y se espera que para finales de 2019 los modelos hechos en México lleguen a 55 países.

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