La industria de la construcción se mantiene fracturada, pues a pesar de que el valor anual de la producción avanzó apenas 0.1 por ciento de septiembre a octubre de este año y con ello se colocó en 24 mil 358 millones 900 mil pesos, lo cierto es aún se mantiene muy lejos (-35 por ciento), del máximo histórico alcanzado en enero de 2008, cuando sumó 37 mil 840 millones 544 mil pesos.
Incluso, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que, si bien el valor anual de la producción de la empresas constructoras ya recuperó los niveles prepandemia (27 mil 047 millones 809 mil pesos en febrero de 2020, mes en que se inició oficialmente el primer caso de COVID19 en México), pero todavía está muy por debajo (-20 por ciento), de los volúmenes reportados cuando comenzó gestiones la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador: 30 mil 774 millones 486 mil en diciembre de 2018.
Por lo anterior, aun y con el avance mensual de 0.1 por ciento (con base a datos ajustados por estacionalidad); en octubre pasado, la industria de la construcción se mantiene muy débil, en línea con el comportamiento similar que presenten otros indicadores como la Inversión Fija Bruta (IFB), y el consumo interno.
De acuerdo con datos originales (sin estacionalizar), el valor de la producción de las empresas constructoras creció 1.1 por ciento a tasas anual durante octubre pasado, derivado del avance de 4.6 por ciento que se registró el sector de la edificación, mientras que los rubros de construcción de obras de ingeniería civil y los trabajos especializados bajaron -1.3 y -4.3 por ciento, respectivamente.
Por lo anterior, en términos acumulados, resultó que de enero a octubre del presente año el valor de la producción de la industria de la construcción reportó un avance de 3.3 por ciento respecto al mismo periodo de 2021.
