En 2022, la conectividad rural en América Latina y el Caribe mejoró solamente 12 por ciento respecto a 2020, donde Chile se ubicó como el clúster mejor evaluado, reveló el estudio “Conectividad rural en América Latina y el Caribe: estado de situación, retos y acciones para la digitalización y el desarrollo sostenible”.
En la presentación del estudio en Chile, funcionarios y expertos coincidieron que es necesario formar habilidades digitales entre los agricultores para que las nuevas tecnologías puedan ser mejor aprovechadas en las nuevas técnicas de la producción de alimentos, así como para informarse acerca del clima e insumos.
En el estudio realizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Mundial, Bayer, CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Microsoft y Syngenta, actualiza datos y aporta un mapa del estado de la conectividad rural actual en América Latina y el Caribe, reconstruyendo la información para el período 2020-2022.
También recopila exhaustivamente las experiencias que en la región se están desarrollando en los últimos dos años en cuanto a la conectividad rural y el uso de las tecnologías digitales, ya sea mediante políticas públicas, la asociación del sector público y privado y la cooperación internacional.
Además, formula las necesidades en materia de formación en habilidades digitales tanto de la población adulta en general, en actividad, como de los jóvenes y las mujeres que habitan en los ámbitos rurales.
“Los estudios tienen sentido si sirven como disparadores de cambios, si crean conciencia crítica o alertan sobre la necesidad de las modificaciones que hay que hacer”, advirtió director General del IICA, Manuel Otero.
Covid-19 regresa a jóvenes al campo
Este trabajo de investigación que comenzamos hace unos 4 años –añadió- refleja que en este tiempo ha habido algunas mejoras. Sin embargo, las mejoras en la conectividad urbana van mucho más rápido, “entonces aumenta la brecha entre el campo y la ciudad”.
Otero ponderó las inversiones que está haciendo el Chile para intentar llevar conectividad significativa a todos los sectores de la ruralidad.
El director General del IICA también señaló que la pandemia de Covid-19 ha generado un regreso de los jóvenes al campo, lo que sugiere una baja de la edad promedio de los habitantes rurales en algunos países del continente.
Si esto es así –señaló- los jóvenes van a presionar para que haya más conectividad y esto sería una gran noticia”.
Al alza brecha digital entre urbano y rural
Por su parte el ministro de agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, comentó que se trata de un estudio muy potente, que en el caso de Chile muestra que se tiene un avance de la mitad de la tarea realizada, ya que el 50% de la población rural no tiene acceso a internet de buena calidad.
“Ojalá este estudio tenga continuidad, ya que a nosotros nos da recomendaciones que seguiremos en esta tarea”, agregó el ministro Valenzuela.
En tanto, Sandra Ziegler, autora del documento y especialista del IICA, afirmó: “El uso de las nuevas tecnologías de la comunicación puede brindar muchos beneficios a los agricultores, que pueden recibir información sobre el clima, insumos, nuevas técnicas de la producción e incluso pueden acceder a una reducción de costos. La telefonía móvil está asociada a mejoras en las posibilidades de empleo y da mayores oportunidades a las mujeres rurales”.
“Para los diez países con información disponible, hay 36 puntos porcentuales de diferencia entre la conectividad en las ciudades y el campo, cuando en 2020 la diferencia era del 34%”, señaló.
En 2020, agregó Ziegler, el 63% de los pobladores rurales no tenían conectividad de buena calidad, esa proporción se redujo a 57%, en 2022. “Si bien es una buena noticia, la brecha entre lo urbano y lo rural sigue creciendo”.
“Estamos ante una brecha móvil. Cuando tenemos un avance, la barrera se corre y va por el avance tecnológico o la obsolescencia de los dispositivos”, agregó.
Un tercio de los encuestados no sabe usar internet
Ziegler también se refirió a la importación para adquirir habilitados digitales y reveló que una encuesta realizada en 7 países de América Latina, el 38% de quienes no usaban internet no lo hacían por no saber usarlo y que el 26% directamente no conocía la internet.
“Tenemos muchos obstáculos por revertir. Es necesario formar en habilidades digitales para este tiempo y trabajar en educación. Los niños y jóvenes en hogares rurales son un impulso importante para las nuevas tecnologías. Este documento presenta recomendaciones para incentivar inversiones y estimular la asociación público-privada en un tema crucial para el futuro de las áreas rurales”, concluyó.
En el mismo acto también recibieron sus diplomas como “Líderes de la Ruralidad” de las Américas Paulina Carrasco, productora de leche de la Región de Los Ríos, y Bernarda Salazar, apicultora de Ñuble. Los diplomas fueron entregados por el director General del IICA, Manuel Otero, y por el ministro Valenzuela.
Líderes de la Ruralidad es una iniciativa del IICA que se propone dar visibilidad a hombres y mujeres que trabajan por el bienestar de sus comunidades en el campo del continente americano, clave para la seguridad alimentaria y nutricional y la sostenibilidad ambiental del planeta.
