El consumo en México pierde fuerza en este 2023, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Oportuno del Consumo Oportuno (IMCPMI), habría registrado una caída mensual de -0.3 por ciento en marzo y un avance marginal de 0.2 en abril, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad.
Incluso, a tasa anual, las estimaciones del comportamiento del consumo privado apuntan a un avance de 2.1 y 2.2 por ciento en marzo y abril, respectivamente, lo que reafirma la desaceleración del indicador luego de que en enero y febrero creció 6.1 y 3.5 por ciento, en ese orden.
“En México, como en otros países, la pandemia y las acciones para contenerla han provocado un impacto en la actividad económica. Algunos sectores económicos frenaron su producción y los hogares modificaron sus patrones de consumo”, apuntó el INEGI.
La desaceleración del consumo se registra en el marco de elevadas tasas de inflación en México. Tan sólo al cierre del año pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), cerró en sus mayores niveles en 21 años.
Estimaciones económicas apuntan a que el Producto Interno Bruto (PIB), de México podría alcanzar un crecimiento de 1.9 por ciento en este año, aunque existe un alto sesgo a la baja debido al elevado riesgo de que la economía estadounidense caiga en recesión en los próximos meses.
