El crimen organizado en México moviliza más de 10 mil millones de pesos (mmdp), de productos de contrabando año, reveló la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA).
“El contrabando está valuado en más de 10 millones de pesos, pero es muchomás y por eso en CANACINTRA nos preocupamos”, aseguró Esperanza Ortega Azar, líder de la organziación industrial, en el marco de la inauguración del foro El Control Ilegal de los Mercados Forales y su Impacto Económico y Social.
La dirigente de los industriales de la transformación recordó que el contrabando está en las distintas áreas de la actividad social y económica del país, y testimonio de ello es la venta de artículos que ingresaron al país ilegalmente y que se venden en tianguis, puestos informales y hasta por internet, como el caso de ropa, libros, alcohol, tabaco y aparatos electrónicos.
Por su parte, Edgardo Flores Campbell, vicepresidente de Seguridad y Justicia de CANACINTRA, afirmó que México es el cuarto lugar en piratería y contrabando a nivel mundial, así como el primero en América Latina.
“Los productos más pirateados son el calzado, tabaco, bebidas alcohólicas, productos textiles”, apuntó.
Ante ello, la líder de la CANACINTRA lanzó un llamado a la sociedad para que asuma una posición en contra del contrabando, bajo el entendido de que esa actividad roba empleos a los mexicanos, lastima a las empresas, se dejan de pagar impuestos que podrían fortalecer los sistemas de salud y educativos del país, entre otras consecuencias.
“Hagamos uso de la denuncia y denunciemos al contrabando y a la piratería, así como no consumamos productos que tienen una procedencia ilícita”, afirmó la líder de los industriales.
En ese sentido, recordó que a la población que pueden identificar a los productos ilegales por su muy bajo costo, el cual, muchas veces, no cubre ni la mitad de los gastos de producción de un artículo legal.
“En el precio nos damos cuenta que el producto es ilegal y no cumple con las normas sanitarias y de seguridad; tenemos que trabajar y ser sensibles, así como tenemos que dejar hacer uso y abuso de esos productos, porque es imposible pensar que un producto de 100 pesos, al fina del día tenga un precio de 10 pesos”, apuntó Esperanza Ortega.