Las infecciones ocasionadas por los virus causantes de Covid-19, Influenza A y B y virus sincitial (VSR) tienen síntomas similares. Generalmente ocasionan fiebre, escurrimiento nasal, tos, flemas, dolor de garganta, ‘cuerpo cortado’ y decaimiento generalizado, por lo cual es indispensable hacer un diagnóstico más allá de la clínica. El diagnóstico diferencial mediante pruebas de laboratorio es indispensable para evitar complicaciones por tratamientos inadecuados o por automedicación, a la cual recurre hasta 80% de la población mexicana cuando enfrenta alguna enfermedad.
“Además de la automedicación que por sí misma entraña riesgos, gran parte de la población con síntomas de infección respiratoria no se somete, por motivos diversos, a pruebas para detectar el virus causante. No tener un diagnóstico específico supone el riesgo de complicaciones por no recibir tratamiento adecuado o de desarrollar Resistencia Antimicrobiana (RAM) por el uso de antibióticos sin necesidad”, indicó José Antonio Duarte, gerente de Medical Affairs para BD México, América Central y el Caribe.
Destacó la importancia de acudir al médico ante los primeros síntomas, no automedicarse y acceder a un diagnóstico oportuno. Actualmente todo es muy rápido y confiable. Hay pruebas de antígeno por inmunoensayo digital que en solo 15 minutos pueden identificar SARS-CoV-2, influenza A y B, estreptococo del grupo A y virus sincitial respiratorio. Incluso se hacen en la comodidad del consultorio”, indicó Duarte.
Los grupos más vulnerables a las infecciones respiratorias estacionales son los adultos mayores, los niños menores de cinco años, embarazadas y personas con alguna enfermedad crónica como diabetes, cáncer, padecimientos pulmonares y/o sistema inmunológico deprimido.
Las complicaciones de la influenza pueden incluir neumonía bacteriana, infecciones del oído, sinusitis y agravamiento de las afecciones crónicas, como insuficiencia cardiaca congestiva, asma o diabetes. El agravamiento del VSR, por su parte, puede ocasionar bronquiolitis, que es la inflamación de las vías respiratorias pequeñas del pulmón, y neumonía, que es una infección de los pulmones; mientras que las complicaciones del covid-19 incluyen neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, insuficiencia de diversos órganos, problemas cardíacos, coágulos de sangre y lesión renal aguda, entre otros aspectos.
Una manera para disminuir el impacto en la salud de los virus causantes de las enfermedades respiratorias estacionales es la vacunación. El Sistema Nacional de Salud tiene en marcha desde el lunes 15 de octubre la Campaña Nacional de Vacunación contra Influenza y COVID-19, para la temporada invernal 2023-2024. Se aplicarán 54.6 millones de dosis: 35.2 millones contra influenza y 19.4 millones anti-Covid.
También se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura, limitar la convivencia con personas enfermas, ventilar viviendas y lugares de estudio o trabajo y consumir alimentos ricos en vitamina C, no tocar ojos, nariz o boca, lavarse constantemente las manos. En caso de infección confirmada se recomienda usar cubrebocas, usar estornudo de ‘etiqueta’, no saludar de mano o de beso y cubrir la boca con el antebrazo al toser.