Redacción
La empresa de investigación de mercados Ipsos lanzó su más reciente estudio llamado “Trabajo Híbrido: un camino hacia el sentido de pertenencia”. En este, se busca entender el verdadero impacto de diferentes factores en el trabajo, para lo que se sondearon las experiencias laborales de dos mil 400 colaboradores o trabajadores independientes en México, Brasil, Chile y Argentina, en busca de patrones y diferencias entre aquellos colaboradores que pasan tiempo en la oficina.
En Latinoamérica un 55 por ciento trabaja tiempo completo en la oficina, 31 por ciento en modalidad híbrida y sólo un 13 por ciento de manera remota. De aquellos que están cumpliendo la jornada completa, un 75 por ciento están 3 días o más trabajando desde su corporativo.
De los países evaluados, México es quien más labora de manera presencial (66%), mientras que Chile y Argentina, ambos con un 11%, son quienes tienen más colaboradores en formato remoto.
En la región, los jóvenes (18 a 24 años) trabajan menos de manera remota (13 por ciento) pero son el grupo con más presencia de esquemas híbridos (37 por ciento).
Los datos dicen que un 75 por ciento de los colaboradores trabajan de manera presencial y que 57 por ciento de ellos preferirían pasar menos tiempo en la oficina, mientras sólo a un 9por cientole gustaría aumentar la presencialidad. Por otro lado, un 28 por ciento trabaja el tiempo deseado en su lugar de trabajo.
Al consultarle a las personas si recomendarían a su empresa como un gran lugar para desempeñarse, no existe gran variación en la tasa de recomendación de las organizaciones, dependiendo del modelo de trabajo que manejen. El esquema de trabajo no afecta el nivel de recomendación de una empresa, ya que solamente hay dos puntos en la variación en el índice de recomendación entre los colaboradores en esquema híbrido (68 por ciento) frente a los que laboran de manera remota o presencial (66 por ciento).
Un 70 por ciento de las empresas en Latinoamérica tiene alguna iniciativa para mejorar la experiencia de los colaboradores, lo que impacta el nivel de recomendación de manera importante. Aunque tengan un esquema completamente híbrido de trabajo, las que ofrecen iniciativas de experiencia para los empleados de manera consistente tienen una recomendación de 83 por ciento versus las que no tienen iniciativas con un 44 por ciento.
El índice más alto de recomendación (86 por ciento) es con empresas que no tienen una política de trabajo híbrido, pero cuentan con iniciativas continuas para mejorar la experiencia del empleado. Las empresas con iniciativas de experiencia tienen un índice de recomendación promedio de 84 por ciento, sin importar si tienen esquema de trabajo flexible. En cambio, aquellas que no cuentan con acciones para mejorar la experiencia del colaborador tienen un índice promedio de recomendación de 36 por ciento.
Poco más de la mitad de las personas en esquema remoto (54 por ciento) o híbrido (43 por ciento), creen que la modalidad es el segundo factor más importante al buscar un nuevo empleo, versus el 25por cientode quienes actualmente trabajan presencialmente. Por otro lado, el salario/beneficios fue el que obtuvo los puntajes más altos de preferencias, donde los trabajadores de sistema remoto, híbrido y tiempo completo en oficina se inclinaron con un 91, 88 y un 92 por ciento respectivamente.
Un 95 por ciento de los encuestados asegura que recibe algún beneficio al asistir de manera presencial a la oficina. En total, un 32 por ciento estima que su principal beneficio es tener acceso a la tecnología, equipos y recursos. En segundo lugar, están los aspectos sociales, como el ambiente laboral (27 por ciento) y oportunidad de socializar (23 por ciento).
Los principales beneficios del trabajo remoto, en cambio, serían: flexibilidad con mi tiempo (39 por ciento), ahorrar el tiempo de los traslados (36), mejor balance vida-trabajo (34) y ahorrar el dinero del transporte (31 por ciento). Solamente uno por ciento considera que no obtienen beneficios al trabajar de manera remota.
Sobre las modalidades de trabajo, 62 por ciento de los trabajadores que asisten a la oficina entre uno y tres días tienen percepción de mejora en su bienestar. Por su parte, las personas en modalidad remota percibieron un 66 por ciento de mejoría y los que asisten cuatro días o más percibieron un 44 por ciento de mejoría en su vida laboral.