A pesar de que en la primera mitad de febrero el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), reportó una caída quincenal -0.10 por ciento, el Banco de México (BANXICO), reconoció que la batalla contra la inflación no está superada.
Así, por medio de la Minuta de la Reunión que sostuvieron sus integrantes de la Junta de Gobierno, el banco central afirmó que se mantendrá pendiente del comportamiento de los precios al consumidor, con el objetivo de adoptar las medidas necesarias en materia de política monetaria.
“La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas; en las siguientes reuniones evaluará, en función de la información disponible, la posibilidad de ajustar la tasa de referencia; tomará en cuenta el progreso en el panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen”, señaló la Junta de Gobierno del BANXICO por medio de su reporte.
El documento reveló que todos los miembros de la junta consideraron que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.
En ese sentido, uno de los elementos resaltó que ya se anticipaba que el proceso de desinflación fuese no lineal y heterogéneo. Estimó que ello no altera el panorama de mediano plazo para la inflación. Aseveró que, a pesar del repunte reciente de la inflación general, el balance de riesgos ha mejorado respecto del prevaleciente a finales de 2022 e inicios de 2023.
Incluso, ese funcionario argumentó que los riesgos que ahora prevalecen son más parecidos a los que se han enfrentado en otros episodios inflacionarios, en comparación con los choques atípicos enfrentados a raíz de la pandemia, por lo que su materialización tendría efectos más acotados sobre la inflación.
Cabe mencionar que entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría resaltó la persistencia del componente subyacente en niveles elevados. Al respecto, algunos apuntaron que es factible que la inflación de servicios siga mostrando cierta rigidez a la baja.
Así las cosas, la mayoría advirtió sobre la posibilidad de mayores presiones de costos de diversa índole. De manera particular, algunos resaltaron el riesgo de que un escalamiento de los conflictos geopolíticos conduzca a mayores incrementos en los costos de trasporte y presiones al alza en los precios de energéticos, al afectar la seguridad y continuidad de las cadenas globales de suministro.