El proceso electoral por el que transita el país genera desconfianza entre los mexicanos, pues el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informó que durante marzo pasado el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), se colocó en 47.3 puntos, lo que implicó un alza de apenas 0.1 puntos respecto a febrero.
Con ello, la variable ligó cuatro meses sin alcanzar avances a un dígito, luego de que en diciembre reportó una caída mensual de -0.4 puntos, en enero creció 0.3 y en febrero avanzó sólo 0.1 unidades.
A su interior, se observaron alzas mensuales en los componentes relacionados con la situación económica actual y esperada de los miembros del hogar. En contraste, los componentes que evalúan la situación económica futura del país y la posibilidad en el momento actual de los miembros del hogar para realizar compras de bienes durables registraron disminuciones mensuales. Por su parte, el indicador que mide la situación económica presente del país permaneció en el nivel del mes previo.
Cabe destacar que en su comparación anual, en el tercer mes de 2024 y en términos desestacionalizados, el indicador aumentó 2.8 puntos.
Rubros específicos analizados por el INEGI denotan, aún más, la desconfianza que priva entre los mexicanos respecto al escenario económicos en los próximos meses: El indicador que mide la confianza respecto a los precios de bienes y servicios cayó -0.1 puntos de febrero a marzo, mientras que las posibilidades actuales de comprar ropa, zapatos y alimentos respecto a las de hace un año descendió -2.1 unidades.
La Encuesta Nacional de Confianza al Consumidor se lleva a cabo durante los primeros 20 días de cada mes. La encuesta tiene como base una muestra de 2 336 viviendas urbanas a nivel nacional en las que se entrevista personalmente a la o el informante, quien debe tener, al menos, 18 años de edad.
La ENCO se recaba en 32 ciudades que comprenden la totalidad de las entidades federativas del país.