Que siempre si: El Banco de México (BANXICO), reconoció que la política fiscal y los constantes incrementos salariales están generando presiones inflacionarias.
Por medio de su minuta, a propósito de su anuncio de política monetaria del pasado 21 de marzo, el banco central reconoció que pese a los esfuerzos en materia de política monetaria para revertir los embates inflacionarios, lo cierto es que la inflación no cede y lo que cual se aprecia en el crecimiento constante de la inflación subyacente.
En ese sentido, resultó que la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del BANXICO mencionó que en febrero la inflación subyacente anual disminuyó y se situó en 4.64 por ciento. Uno enfatizó que este nivel es el más bajo desde junio de 2021, justo cuando inició el ciclo alcista. No obstante, otro detalló que la lectura de la segunda quincena de febrero fue superior a la de la quincena previa.
Otro elemento notó que, a pesar de la disminución, luego de los choques que ha resentido, la inflación subyacente se encuentra en niveles superiores a los que exhibía antes de la pandemia. Indicó que este componente ha registrado valores superiores a tres por ciento de manera continua por más de siete años.
“Consideró que su resistencia a disminuir se ha agravado en los últimos años; opinó que a ello han contribuido los crecimientos salariales respecto de los observados antes de la pandemia; argumentó que estos no han venido acompañados por incrementos en la productividad laboral”, destacó el texto del BANXICO.
Al respecto, cabe mencionar que en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador el salario mínimo tuvo aumentos de doble dígito de 2019 a 2024.
Para este 2024, el aumento del salario mínimo fue de 20 por ciento, quedando en 374.89 pesos en la zona libre de la frontera norte (ZLFN) y 248.93 pesos en el resto del país. En 2018, último año de la administración de Enrique Peña Nieto, el salario mínimo era de 88 pesos en todo México.
Incluso, todos los miembros de la Junta de Gobierno coincidieron en que la inflación de servicios ha mostrado persistencia. Uno precisó que en febrero se ubicó en 5.30 por ciento; otro señaló que, desde septiembre de 2022, ha registrado niveles alrededor de dicho valor y añadió que más del 70 por ciento de los genéricos que conforman este subíndice se encuentra creciendo a tasas mensuales desestacionalizadas anualizadas superiores al cinco por ciento y que las lecturas tanto de enero como de febrero habían registrado una mayor acumulación de nuevas presiones respecto al año pasado, en especial en lo concerniente a vivienda y otros servicios.