Redacción

Un mal horario de trabajo en la adultez temprana puede afectar a la salud de mediana edad de una persona, encuentra un estudio reciente.

Los adultos jóvenes que trabajaban en turnos fuera del horario habitual de 9 a 5 eran más propensos a reportar un peor sueño y síntomas de depresión a los 50 años, descubrieron los investigadores.

“El trabajo que se supone que aporta recursos para ayudarnos a mantener una vida decente se ha convertido ahora en una vulnerabilidad para una vida sana”, señaló el investigador Wen-Jui Han, profesor de la Universidad de Nueva York.

En el estudio, Han y sus colaboradores analizaron datos de un estudio a largo plazo que siguió la salud de más de 7,000 personas en Estados Unidos durante más de tres décadas.

Los resultados mostraron que entre los 20 y los 40 años, las personas rara vez tienen un horario directo de 9 a 5.

“De hecho, alrededor de tres cuartas partes de los patrones de trabajo que observamos no se ajustaban estrictamente a trabajar de forma estable durante las horas diurnas a lo largo de nuestros años de trabajo”, comentó Han en un comunicado de prensa de la universidad. “Esto tiene repercusiones”.

Este tipo de horas de trabajo volátiles se asocian con un mal sueño, fatiga física y agotamiento emocional, todo lo cual puede contribuir a una mala salud, dijo Han.

“Las personas con patrones de trabajo que implicaban cualquier grado de volatilidad y variabilidad eran más propensas a tener menos horas de sueño al día, una calidad de sueño más baja, unas funciones físicas y mentales más bajas, y unas probabilidades más altas de reportar una mala salud y síntomas depresivos a los 50 años que las que tenían horarios de trabajo estándar estables”, añadió Han.

Los resultados más sorprendentes se observaron en el 17% de los participantes del estudio que tenían horarios de trabajo estables a los 20 años, pero luego cambiaron a patrones de trabajo volátiles a los 30 años.

Esto indica que los efectos positivos y negativos de los horarios de trabajo sobre la salud pueden acumularse a lo largo de la vida, dijo Han.

Las horas de trabajo volátiles son el resultado de las oportunidades de empleo inestables disponibles para muchas personas, dijo Han.

En particular, los afroamericanos son más propensos a tener horarios de trabajo volátiles asociados con una peor salud, anotó Han.

El nuevo estudio aparece en la edición del 3 de abril de la revista PLOS One.