La economía mexicana se mantiene con un desempeño errante, pues medida a trasvés del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), en febrero pasado si bien registró un avance de 1.4 por ciento respecto a enero, dicha cifra significó el primer avance en cinco meses, lo que evidencia la debilidad de la economía del país hacia final del sexenio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Con ello, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el indicador se colocó en 104.3 puntos en febrero pasado, nivel ligeramente menor al 104.5 alcanzado en septiembre de 2023.

Por componente, en el segundo mes de 2024 y con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades primarias incrementaron 16.5 por ciento y las terciarias, 1.2 por ciento. Las secundarias disminuyeron 0.1 por ciento a tasa mensual.

A tasa anual y con series desestacionalizadas, el igae creció 2.6 por ciento en términos reales. Por grandes grupos de actividades, las primarias ascendieron 5.8 por ciento; las terciarias, 3.2 y las secundarias, 1.5 por ciento.

Al respeto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económco de Banco Base, consideró que “la publicación del IGAE de febrero sigue mostrando un panorama complejo para el crecimiento del PIB de México durante el primer trimestre, pues a pesar de que en febrero se observa un crecimiento mensual de 1.38 por ciento, la contracción mensual de enero fue revisada a la baja, de 0.63 a 0.93 por ciento.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE). Este permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía en el corto plazo.

En la integración del IGAE, de febrero de 2024, se consideraron los últimos datos disponibles de las encuestas económicas, la Estadística de la Industria Minerometalúrgica, los registros administrativos y los datos primarios que divulga el Instituto. Para las actividades agropecuarias, petroleras, de energía, gas y agua, de servicios financieros y del gobierno, se incluyeron los registros administrativos provenientes de las empresas y Unidades del Estado que se recibieron oportunamente vía correo electrónico e internet, lo que permitió la generación de estadísticas con niveles altos de cobertura.