Redacción

Organizaciones no gubernamentales, patronatos de agua, indígenas y defensores de los derechos humanos sobre la crisis de agua que existe en el estado de Chiapas (sureste), región que cuenta con el 30 % de los recursos hídricos del país, exigieron este miércoles al Gobierno de México un plan de justicia hídrica para el estado.

“A pesar de que Chiapas es un estado que tiene más agua en el país -30 % de las aguas superficiales del país- también es el estado que está al final de la lista en términos de disponibilidad y calidad de agua en los hogares, ya que menos del 30 % de la población, unos cinco millones, en Chiapas, recibe agua todos los días en su casa”, dijo en entrevista con EFE Fermín Reygadas Robles Gil, director general de la ONG Cantaro Azul.

Las organizaciones expusieron en conferencia que la crisis climática ha puesto en riesgo a más de 3 millones de personas en Chiapas, sobre todo en las localidades rurales, donde habita el 51 % de las personas, y donde se encuentran establecidas, principalmente, las comunidades indígenas (26 % de la población total delestado), quienes ante la falta de agua viven una situación crítica.

Precisamente, la falta de acceso al agua obliga a mujeres, niños y niñas a recorrer largas distancias a pie para abastecer a sus familias del vital líquido, lo que implica poner en riesgo su seguridad y su salud, aunque también la calidad del agua es alarmante.

“Chiapas es el segundo estado con mayor mortalidad infantil asociado a la presencia de enfermedades gastrointestinales, podemos hallar en registros oficiales que señalan que el 48 % de esas muertes de niños y niñas podrían evitarse si hubiera agua segura”, aseguró Mónica Olvera, coordinadora de Cambio Sistémico de la ONG Cántaro Azul.

Ante estos datos, Maribel López, indígena de la etnia tzeltal del municipio de Sitalá, exhortó, en nombre de las mujeres indígenas, a las autoridades mexicanas “a tomar cartas en el asunto ya que las mujeres son las que más sufren (esta crisis) por que se encargan del cuidado de la familia y de la casa”.

Los activistas y ambientalistas señalaron que Chiapas, el paraíso hídrico de México, enfrenta serios problemas de contaminación ya que el 70 % de sus ríos se encuentran contaminados y existen sequías periódicas -signos evidentes de la crisis climática-, ya que la crisis del agua es una realidad en el estado.

Según un reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), solo 41 de los 124 municipios de Chiapas cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales y en algunos municipios ni siquiera cuentan con la instalación, como es el caso de San Cristóbal de Las Casas, que a pesar de ser destino turístico, sus aguas se encuentran contaminadas y eso lo ha colocado como un municipio con altos niveles de enfermedades gastrointestinales.

Además, señalaron que a pesar de las graves consecuencias para la salud y los altos costos económicos, la inversión del Gobierno federal en agua y saneamiento en Chiapas ha disminuido drásticamente durante los últimos 10 años, pasando de 1.000 millones de pesos (unos 59 millones de dólares) a sólo 100 millones de pesos anuales.

Ante este panorama, las organizaciones y patronatos de los municipios de Sitalá, Trinitaria , Chenalhó y Zinacantán exigieron “que el agua sea prioridad en la agenda política” y para ello pidieron la construcción de una política gubernamental de largo plazo que asegure el acceso equitativo y sustentable del agua y al saneamiento en Chiapas.