Sader exhortó a productores e industriales a no bajar la guardia en las acciones de prevención, pues si bien la peste porcina africana se mantiene controlada, sigue latente en República Dominicana y Haití

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) recomendó a los porcicultores continuar con un esquema de regionalización, con el propósito de que, en caso de que ingresara al país una enfermedad de importancia económica, puedan resguardar regiones libres, y continuar la instrumentación de un sistema de trazabilidad para los cerdos.

Dijo que esta medida brindará valor agregado a la ganadería porcina nacional y dará la oportunidad de incursionar en nuevos mercados, al ofrecer mayor certeza sobre el origen de la carne, y en beneficio directo de consumidores y socios comerciales.

El titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que la industria porcícola mexicana es ejemplo de organización, coordinación y compromiso con las medidas zoosanitarias establecidas, lo que ha sido determinante para mantener a la porcicultura libre de plagas y enfermedades que pudieran afectar la producción nacional de cárnicos.

Al inaugurar los trabajos del Tercer Congreso Intercontinental de Porcicultores de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), el titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, precisó que este trabajo conjunto ha sido un modelo exitoso y, por tanto, es ejemplo a seguir para otras agroindustrias en acciones sanitarias y de bioseguridad, con la sinergia entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), porque permite reforzar las labores de inspección en puertos, aeropuertos y fronteras.

Reforzarán campañas para fomentar consumo de carne de cerdo

Exhortó a productores e industriales a no bajar la guardia en las acciones de prevención, pues si bien la peste porcina africana se mantiene controlada, sigue latente en República Dominicana y Haití.

Por otra parte, Villalobos Arámbula expuso que la Secretaría de Agricultura elevó las medidas preventivas con el objetivo de proteger a la ganadería nacional, luego del reporte de presencia de gusano barrenador del ganado en el sur de Nicaragua, a poco más de 700 kilómetros de la frontera de México con Centroamérica, y aclaró que esta plaga se encuentra ausente en nuestro país desde hace más de 30 años.

Subrayó que el gobierno, la industria y la academia también se encuentran pendientes de la detección de influenza aviar de alta patogenicidad en bovinos productores de leche de Estados Unidos, de ahí que han tomado medidas para elevar la vigilancia de parte de los productores y reforzar la inspección clínica de ganado proveniente de ese país.

El secretario Villalobos Arámbula hizo un llamado a fortalecer las campañas para el consumo de carne de cerdo, como resultado de la confianza generada por su inocuidad, sanidad y su gran sabor, porque es una proteína que ha acompañado a la gastronomía mexicana a lo largo de su historia.

En el consumo mundial de proteína cárnica de cerdo se registró un nuevo máximo histórico el año pasado, al totalizar con 114 millones 485 mil toneladas –un millón 249 mil toneladas más respecto a 2022–, y China, la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil y Rusia fueron los cinco mayores productores.

Remarcó que México se colocó como el octavo productor mundial de carne de cerdo, al contabilizar un millón 771 mil toneladas al cierre del año pasado, es decir, 2.4 por ciento en comparación con 2022.

Sube a 21.5 kilogramos consumo per cápita de carne de cerdo

De manera que la porcicultura mexicana se mantiene como una industria pecuaria fundamental y clave para avanzar hacia la seguridad alimentaria de nuestro país, acentuó el funcionario.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), esta actividad se realiza principalmente en Jalisco, Sonora, Puebla y Yucatán, y su producción requiere de la coordinación con la autoridad sanitaria para mantener ese dinamismo.

El presidente de la Opormex, Heriberto Hernández Cárdenas, reconoció el compromiso del secretario Villalobos Arámbula para impulsar el crecimiento de la industria porcícola mexicana, a pesar de los desafíos ambientales y económicos que enfrenta a nivel global.

Destacó que México es una ventana de oportunidades porque cuenta con una posición geográfica idónea para el intercambio comercial, sus condiciones climáticas son privilegiadas para el desarrollo de esta actividad y su diversidad cultural y gastronómica permiten colocar la proteína de cerdo en decenas de países.

Dichas características han mantenido en pie y fuerte a la porcicultura, sobre todo después de la pandemia porque el consumo per cápita se incrementó de 18.5 a 21.5 kilogramos, resaltó el representante del sector privado.

Crece 45% relación comercial entre México y Canadá

Pero, exhortó a los productores de pequeña, media y gran escala a trabajar de manera transversal y mantenerse unidos para enfrentar los siguientes retos como la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) y los temas relacionados con el cambio climático.

El embajador de Canadá en México, Graeme Clark, se congratuló porque esta nación sea invitada de honor en el Congreso Intercontinental de Porcicultores, y subrayó que ambos países han mantenido relaciones diplomáticas y comerciales desde hace 80 años.

En materia agropecuaria, indicó, la relación comercial es fuerte y sólida porque creció 45 por ciento durante los últimos cinco años debido al libre comercio que existe con los acuerdos de Norteamérica y de Asociación Transpacífico.

Apuntó que este congreso representa una oportunidad para fortalecer aún más la cooperación en todos los subsectores agrícola, como de productos, tecnología y servicios para apoyar a la porcicultura.

El director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Luis Fernando Haro, reconoció el apoyo de Agricultura y Senasica al sector porcícola, el cual ha enfrentado amenazas fito y zoosanitarias, inflaciones, caídas de precios y afectaciones en las cadenas de suministro.

Señaló que el potencial y crecimiento de la cadena productiva en los últimos años puede impulsar a México a convertirse en un jugador todavía más importante a nivel mundial en la producción de cerdo y sus derivados.