Redacción

La miel es uno de los endulzantes más comunes utilizados en la cocina cotidiana, así como el azúcar. Sin embargo, y más allá del dulce y el sabor que puede aportar, tiene distintas propiedades nutricionales y medicinales que la hacen única. Es un carbohidrato y fuente de glucosa y fructosa.

Es producida por las abejas a partir del néctar de las flores. Las abejas recolectan el néctar y lo almacenan en una estructura especial llamada buche melario. Una vez de regreso en la colmena, transfieren el néctar a otras abejas obreras.

Dentro de la colmena, las abejas transforman el néctar en miel mediante la acción de enzimas que descomponen los azúcares complejos en azúcares simples. Este proceso incluye la deshidratación del néctar mediante el batido con las alas para reducir su contenido de agua. Finalmente, la miel se almacena en celdas hexagonales de cera y se sella con una capa de cera para su conservación. Así es como la naturaleza nos provee de este endulzante rico en sabor y valores medicinales.

Los beneficios de la miel para la salud
El endulzante producido por las abejas es rico nutricionalmente y aporta propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias. De acuerdo a un estudio de 2021 publicado en British Medical Journal, la miel alivia la tos y el malestar de garganta. También ayuda en el caso de las alergias.

Otra de las investigaciones, hecha en 2022, la miel puede mejorar los niveles de azúcar y colesterol en sangre. Estas son medidas importantes dentro de la salud cardiometabólica. Esto sucede, sobre todo, en los casos de la miel cruda que proviene de una misma fuente floral.

Otro estudio, también publicado en 2022, llegó a la conclusión de que una de las terapias de medicina complementaria para tratar la alergia y la rinitis alérgica es la miel de Manuka. Además, no genera efectos secundarios. También se descubrió que se puede usar como cicatrizante en heridas crónicas, úlceras y quemaduras.

¿Es más sana la miel que el azúcar?
Según investigaciones de la Universidad de Arkansas, aunque la miel ofrece algunos beneficios nutricionales adicionales en comparación con el azúcar refinado por contener antioxidantes y minerales, igualmente es un endulzante con alto contenido de azúcares y calorías. Por ello, tanto el consumo de miel como el de azúcar debe ser moderado.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja limitar el consumo de azúcares añadidos a menos del 10% del total de las calorías diarias. Esto es con el objetivo de disminuir el riesgo de caries dental y obesidad, por nombrar algunas enfermedades.

En conclusión, aunque la miel posee ventajas nutricionales sobre el azúcar refinado, ninguno es considerado “saludable” en exceso. La moderación en su consumo dentro de una dieta equilibrada y variada es fundamental.

Ideas para incorporar la miel a la dieta diaria
La miel puede sustituir al azúcar en la dieta cotidiana. Por eso, principalmente, se la puede incluir en distintos tipos de bebidas. Puede endulzar café, té y hasta batidos. Pero por su textura también se puede utilizar como un aderezo. En los desayunos se puede agregar en la avena, cereales o incluso se puede untar en el pan o tostadas. También se puede usar en yogures naturales o batidos de frutas, que más allá de endulzarlos les da un sabor distintivo.

La miel también se puede utilizar en la cocina para recetas de panadería o repostería. Además de endulzar, mejora la textura de los productos horneados. Esto les hace ganar humedad y les da un sabor distinto. Es también una excelente opción para las meriendas, ya que combinada con frutos secos y semillas, crea snacks energéticos y saludables.