Redacción
El expresidente boliviano Evo Morales refutó el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los resultados electorales del pasado 20 de octubre, en los cuales se perfiló en principio una segunda vuelta electoral y posteriormente lo dieron como ganador.
De acuerdo con la ley electoral de Bolivia en una primera vuelta electoral el candidato ganador debe obtener al menos el 50 por ciento más uno de los sufragios, o tener una ventaja mínima de 10 por ciento respecto al segundo lugar.
En este sentido, desde su exilio en la Ciudad de México, Morales señaló, por medio de su cuenta personal de Twitter, que la OEA “encontró irregularidades en 226 actas. Incluso anulando el voto del MAS-IPSP en esas actas, la diferencia se mantiene por encima del 10 por ciento”.
La Secretaría General de la OEA concluyó en su informe final sobre las elecciones bolivianas que hubo una “manipulación dolosa” e “irregularidades graves”, por lo que la supuesta victoria de Morales no fue válida.
“Se detectaron irregularidades en el llenado de actas de escrutinio y cómputo que afectan la integridad de las mismas”, y de “una muestra de cuatro mil 692 actas […] se identificaron 226 actas en las que dos o más actas de un mismo centro de votación fueron llenadas por una misma persona”, dice el documento de 96 páginas de análisis y 500 anexos.