Redacción

Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, anunció que pidió licencia de su cargo. Además reiteró que una vez que finalice su gobierno se retirará de la política.

Mediante un video en su cuenta de X, explicó que es precisamente por su plan de dejar la política que necesita dejar sus funciones por un periodo.

“Sin duda fue una decisión difícil pero que además tiene implicaciones en lo personal, porque se dice fácil pero son 25 años ininterrumpidos en esta actividad y evidentemente el poder replantearte tu proyecto de vida, tu proyecto profesional, tu proyecto personal, no es un asunto menor”, explicó.

“Necesito unos días para ordenar muchas cosas de cara al final del gobierno, necesito reorganizar temas para actividades que voy a realizar en lo profesional, en lo académico y por su supuesto reordenar mi vida personal”, dijo.

Para llevar a cabo las anteriores actividades, pidió quince días de licencia a través de un oficio que envió al Congreso de Jalisco.

Recordó que al ser un breve periodo no necesita la aprobación de los legisladores, pero sí dar aviso de su ausencia.

Mientras está ausente, será Enrique Ibarra Pedroza, secretario de Gobierno de Jalisco, quien lo supla.

“Nos vemos en dos semanas para cerrar a todo vapor, para concluir grandes proyectos que vienen para Jalisco y para cumplir hasta el final con nuestra responsabilidad al frente del gobierno de nuestro estado”, finalizó.

Enrique Alfaro revela sus planes después de dejar la gubernatura

El plan de Alfaro de dejar la política cuando termine su sexenio como gobernador no es una novedad. En una entrevista con la periodista Adela Micha aseguró que no se postulará para la dirigencia de Movimiento Ciudadano ni trabajará para el próximo gobierno una vez termine su mandato.

Expresó su creencia de que es importante “dejar la política antes de que la política lo deje a uno”, y mencionó que no se siente cómodo viendo cómo algunos políticos continúan en sus carreras más allá de la edad que permite hacerlo efectivamente.

Durante la entrevista, afirmó su decisión de no buscar cargos legislativos, como senador o diputado, aunque tuvo la oportunidad de hacerlo. Criticó a ciertos gobernadores que, tras finalizar sus mandatos, aceptaron puestos de embajadores en otros países al servicio del gobierno en poder. Su objetivo, dijo, es evitar caer en lo que considera una desfiguración de la carrera política y explorar otras áreas de interés una vez deje su actual posición.

Además, señaló que en su futuro no contempla seguir en el ámbito político de manera activa, sino que buscará nuevos horizontes fuera del sector gubernamental. Entre las opciones que contempla está dedicarse al fútbol.

“Quiero dedicarme al fútbol, imagínate, si me retiro de esto y no tengo una dosis de adrenalina adicional me voy a volver loco. El fútbol es una buena dosis de adrenalina, me gusta mucho, es mi otra pasión, estoy estudiando para ser entrenador, estoy haciendo un curso en línea en la Federación Argentina, y quiero prepararme más por si surge una oportunidad algún día. Me gustaría algún día ser entrenador de las Chivas”, expuso.

Incluso confesó que su pasión por el fútbol es tan grande que, tras la salida de Fernando Hierro como director técnico del Club Guadalajara, el dueño del equipo, Amaury Vergara, bromeó con él sugiriendo que esperaba su llamada para ofrecerse como el próximo entrenador del equipo. Esta anécdota pone de manifiesto la afinidad de Alfaro con el club rojiblanco, del cual es aficionado desde hace muchos años.