No se lo diga a nadie, no vaya a ser que los integrantes del gremio bancario que aún no se enteran se pongan nerviosos, máxime porque los más allegados a los altos mandos de la Asociación de Bancos de México que encabeza Julio Carranza, ya supieron de una proyecto que más o menos a la callada se cocina en la Secretaría de Hacienda, a cargo de nuevo de Rogelio Ramírez de la O, para aplicar un “impuesto a ganancias extraordinarias que obtengan las instituciones comerciales de crédito y depósito.

La primera gran interrogante que surge en el gremio bancario es el concepto mismo de “ganancia extraordinaria”. ¿Qué define o cómo contabilizar lo que diferencia de una utilidad ordinaria a una que supera lo ordinario? He aquí otro vericueto filosófico conceptual muy filoso: ¿Qué es lo ordinario en un cualquier negocio, quien lo define? ¿O será que dé a tiró la nueva versión de la 4T se aventará el tiro de definir con proporciones y tasas porcentuales qué son las “ganancias razonables” a las que durante todo su sexenio se refirió Andrés Manuel López Obrador?

Pero tal vez se trate de un símil a lo que el gobierno derechista de Italia, que encabeza Giorgia Meloni, que desde el año pasado impuso un gravamen de 40% a las utilidades bancarias que superaran entre 3% y 6% su nivel anual anterior, esto porque las instituciones privadas se habrían beneficiado del aumento de las tasas de interés pagadas por el Banco Central de Italia pero sin derivar en mejore tasas activas a los depositantes. La recaudación, calculada en 2 mil millones de euros, sería para apuntalar la colocación de nuevos créditos hipotecarios y a estímulos fiscales a emprendedores.

Parece que el mundo sigue patas arriba.

Y ya se imaginarán cómo se pusieron los indicadores para inversores, ahorradores y propietarios de BancoPosta, Unicredit, Intensa Sanpaolo o Popolare. Y, al parecer, en México los banqueros andan sudando algo más espeso que salsa de pomodoro… y abriendo una situación incómoda para Altagracia Gómez, representante empresarial de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum quien ofreció en campaña no crear nuevos impuestos.

Ciertamente que el aumento de las tasas de interés primarias establecidas por el Banco de México, que encabeza Victoria Rodríguez, para atajar la inflación también generaron ingreso financiero adicional para la banca en México… misma que, sin embargo, mantuvo tasas accesibles para créditos de mediano y largo plazo que han permitido la expansión de la cartera de prestamos sin que se registre una situación grave de impagos (por alza de tasas de interés) que despoje a las personas de autos, artefactos o casas por incapacidad de pago.

En la AMB se habla de que ese impuesto extraordinario generaría entre 20 mil millones y 30 mil millones de pesos adicionales al estado… nada que cambie el balance de las finanzas públicas, pero con un ruido político poco deseable a inicio de un gobierno.

¿Neoliberal o Radical para Pemex?

Como aquí les informé, al irse Lázaro Cárdena Batel como jefe de la oficina de Sheinbaum, se redujo dramáticamente las opciones para dirigir Petróleos Mexicanos el próximo sexenio. Y, como es sabido, el actual director, Octavio Oropeza, ha manifestado su intensión de seguir al frente. Ello, sin embargo, no ha sido del agrado del titular transexenal de Hacienda que ha intentado mover sus fichas para esa posición. Pero dada la falta de cuadros técnicos (y más en lo petrolero) ha llevado a la presentación de propuestas disímbolas a la presidenta electa; que sí el nuevo director de Pemex mejor sea  un “académico puro” como podría ser un radical bien intencionado pero con poca experiencia como Lorenzo Meyer Falcón (sólo dos años como consejero independiente en la petrolera), u otros perfiles que han sido rechazados desde Palacio Nacional como Adolfo Hellmud por desacuerdos conceptuales profundos.

También se comenta de Jorge Islas Samperio, un académico de amplia y honorable trayectoria, que coordinó los Diálogos por México en temas de energía durante la campaña electoral.

Un nuevo perfil de corte neoliberal que Ramírez de la O ha movido en el tablero es al director de Moodýs Investors, Alejandro Olivo, que más allá de sus habilidades técnicas podría no ser del agrado oficial debido a que encabezó el equipo de degrado la calidad crediticia de México.

El tiempo corre.

Ingenio Puga, a punto de librarla

Pues que ya sólo queda una fase para el rescate financiero del Ingenio Puga, en Nayarit, una de las palancas de desarrollo en la región. Es sabido que ya se superó con éxito la resolución del concurso mercantil con la COPACO, el brazo comercializador del complejo azucarero, con el apoyo de más del 70% de los acreedores, entre ellos Bimbo y Barcel, de Daniel Servitje; Sofimex, de Max Michel, y Gelatinas de Calidad, de Carlos Navarro.

Ahora, el foco está en que en el segundo convenio concursal para que se sume igual número de acreedores, aunque de momento ya se sumó más de 50% para salvar a Puga.

La firma Altor encabeza el salvamento efectuado en tiempo récord y busca cerrar este capítulo con el objetivo central de salvaguardar la fuente de trabajo para los 790 trabajadores de Puga y de 4 mil 353 productores de caña.

Aún faltan acreedores por sumarse al acuerdo, pero se espera que Santander, que dirige Felipe García Ascencio lo haga como ya lo hizo en la primera etapa; y Danone, que comanda Silvia Dávila, también le entre conforme su carácter de empresa socialmente responsable.

Todos atentos.

@mfloresarellano

floresarellanomuaricio@gmail.com