Redacción

El presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Israel Sánchez Martínez, manifestó este lunes que dicha organización no coincide con el diagnóstico del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum con respecto a la prueba Comipems, pues esta se ha convertido en un incentivo para miles de jóvenes de secundaria a mejorar su desempeño académico.

Sánchez Martínez consideró que la Unión de Padres de Familia no ve en el examen un acto discriminatorio hacia los estudiantes, pues estos tienen la oportunidad de seguir sus estudios y los resultados permiten a las instituciones educativas hacer un diagnóstico sobre el nivel de conocimientos y habilidades adquiridas en la educación básica.

La postura de la UNPF se da a raíz de la propuesta de la presidente electa Claudia Sheinbaum y el próximo secretario de Educación Pública, Mario Delgado, de eliminar, a partir de 2025, el concurso de admisión a nivel bachillerato, el cual es organizado por Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).

Sánchez Martínez afirmó que la prueba no causa el rechazo de estudiantes, sino que facilita la organización para que los alumnos encuentren un lugar en el bachillerato acorde a sus habilidades, y destacó que los jóvenes suelen tomar con mayor seriedad sus estudios y prepararse mejor.

El presidente de la UNPF expresó que la desaparición de la evaluación no resolverá el problema del rezago educativo ni la falta de oportunidades para avanzar en los estudios. Añadió que eliminar la prueba sin una estrategia clara no garantiza la calidad de la educación que recibirán los estudiantes del Valle de México.

¿Por qué no todos los alumnos ingresan a preparatoria en el Valle de México?
Sánchez Martínez destacó que la falta de espacios suficientes en las escuelas del sector público y las dificultades económicas de las instituciones son las verdaderas causas del alto número de jóvenes que no acceden a niveles superiores de educación.

La UNPF hizo un llamado a las próximas autoridades educativas federales para que consideren la relevancia de las evaluaciones en la mejora y continuidad de la educación media superior, y para que garanticen mejores instrumentos de evaluación y diagnóstico.

Desde 2020, la UNPF ha alertado sobre la improvisación en el modelo educativo mexicano, la ilegalidad de algunos libros de texto, y los desafíos que enfrentan los estudiantes tras la pandemia, según su presidente, quien subrayó la importancia de contar con indicadores clave de rendimiento escolar para evaluar el sector educativo y planificar de manera adecuada.

Hace algunas semanas, el vocero del COMIPEMS, Daniel López Barrera, afirmó que los 282 mil jóvenes que se registraron en 2024 tienen garantizado un lugar en las preparatorias afiliadas a este sistema.

López Barrera explicó que el proceso de asignación se basa en las preferencias académicas de los aspirantes, quienes pueden seleccionar hasta 20 opciones diferentes.

En cuanto a la postura del próximo gobierno federal, Mario Delgado afirmó que ha recibido el mandato de Claudia Sheinbaum para implementar un proyecto destinado a construir más escuelas preparatorias, incrementando así la disponibilidad de plazas para los estudiantes.

Delgado mencionó que parte de este plan tiene como objetivo eliminar la prueba del COMIPEMS, asegurando que ningún joven sea rechazado y todos tengan la oportunidad de continuar sus estudios.

Por su parte, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, subrayó la importancia de aumentar el número de preparatorias para igualarlo al de las secundarias, lo que permitiría una mayor continuidad en la educación de los jóvenes.

Shenbaum enfatizó que la construcción de nuevas preparatorias es una necesidad urgente para garantizar que ningún estudiante se quede sin acceso a la educación media superior.

Además, Sheinbaum expuso que el modelo a aplicar a partir de 2025 podría ser similar al de Estados Unidos, en el cual todos los estudiantes de secundaria deben inscribirse en preparatorias cercanas a su domicilio.