Tras su designación como primera mujer al frente de la Comisión Federal de Electricidad, afloró todo tipo de opiniones en torno a Emilia Esther Calleja: que sí su experiencia como técnica en la paraestatal le permitirá atajar los continuos apagones, su condición de género, que sí su discurso de presentación no se alejó del nacionalismo setentero de Manuel Bartlett, que sí buscará algún tipo de colaboración con el capital privado.
Pero sólo basta una acción para saber cuál será su real desempeño en un sector clave de la economía: bastará que levante o no la censura sobre los reportes Margen de Reserva Operativa que impuso desde julio pasado el Centro Nacional de Control de Energía que lleva Ricardo Mota.
Vaya, con el pretexto de seguridad nacional, de que “la prensa neoliberal” mal informaba sobre las condiciones de oferta y demanda de electricidad, pum, el CENACE decidió el 7 de mayo dejar de ofrecer una información estratégica para la planeación de producción y servicios que requiere empresas de todos los giros en cada región del país… incluso, el sector público.
Actualmente, luego de decretar la prohibición por “seguridad nacional”, CENACE sólo publica la gráfica de la demanda, que incluye la demanda bruta, demanda neta y pronóstico neto total y por región. Siendo una gráfica sin valores tabulados específicos, poco se puede saber de cómo se presenta el consumo… pero como de la oferta de electricidad que anteriormente se divulgaba pero que ahora nada se sabe, los usuarios no tienen manera de obtener patrones sobre las situaciones holgadas o críticas del mercado eléctrico.
No es necesario que la nueva directora de CFE inicie procesos de colaboración con las empresas privadas, ni de mejorar sus condiciones de bancarización para financiar rápidamente infraestructura de transmisión y generación (la compra a sobreprecio de las plantas de Iberdrola se tuvo que apoyar principalmente en la banca de desarrollo y en las 10 Afores); basta con un acto de transparencia para lanzar una primera señal de certidumbre.
Sergio Loredo y “la bomba” QuimeraPay
A finales del 2023 Sergio Loredo Foyo salió airoso del arduo conflicto legal que implicó la caída de la plataforma “Visit México”, servicio que prestaba a la Secretaría de Turismo de Miguel Torruco. Ahora, el empresario está al centro de la tormenta por su plataforma de transferencias electrónicas de pago QuimeraPay que tiene en punto de alerta a muchos negocios de la Riviera Maya que utilizaron esa plataforma para cobrar sus ventas y pagar estipendios y bonos a sus trabajadores.
Las filtraciones que empezaron a filtrarse en medios electrónico (https://alquimiapayaldescubierto.wordpress.com/el-fraude-de-alquimiadigital-mxsapi-de-cv/) indican lo que sería una problema de grandes dimensiones donde habría elusión, evasión fiscal y rompimiento de las reglas -fijadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que encabeza Jesús de la Fuente -para uso masivo del SPEI en casi 2 millones 618 mil transacciones con un valor total de 171 mil 961.4 millones de pesos entre el primero de enero de 2022 y 31 de julio de 2023 a través de KLU TECH SAPI… una Institución de Fondos de Pago Electrónico autorizada para hacer los SPEI que a QuimeraPay la CNBV no le autoriza realizar.
El asunto toma otro cariz pues conforme los datos filtrados, la empresa de Loredo Foyo recibió y envió poco más de un millón de SPEI por 51,799 millones de pesos sin identificar al real propietario del dinero. También señala que hay 50 empresas que movieron 56,188 millones de pesos en ese período y que ahora están en tremendo brete.
Salada, Exportadora de Sal
Este fin de semana levantaron ámpula las fotografías expuestas por este columnista en “X” mostrando una enorme montaña de sal marina, cuyo peso estimado es de 5 millones de toneladas, que la paraestatal Exportadora de Sal no logrado colocar en los mercados internacionales luego de la nacionalización por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en febrero de este año; el anterior socio y comercializador, la japonesa Mitsubishi, aplica una suerte de boicot comercial pues ante adquiría por debajo de su costo de producción en Guerrero Negro… práctica permitida en este sexenio por los funcionarios de la empresa, como Nonato Antonio Avilez, muy allegado al gobernador Víctor Castro, funcionarios que se sirven con la cuchara grande la compra de maquinaria y refacciones usadas.
La falta de ingresos y la consecuente falta de inversión lleva a ESSA a un aumento de costos unitarios, a pérdidas y a “chuparse” sus reservas financieras. Ya le cuento.
Peñoles, vendimia de datos
A un mes del “incidente de ciberseguridad” en Peñoles, los muchachos de Alejandro Bailleres parecen no dar pie con bola: no resolvieron en 5 días el hackeo de sus equipos pero prometen que hoy lunes lo habrán logrado. Pese a la censura impuesto al interior de la compañía minera, comenta que los dos centros de datos principales que se presumían castillos inexpugnables, resultaron jacalones que fueron vulnerados totalmente y dejados fuera de operación en cuestión de minutos.
De ello se desprende algo preocupante que se puede encontrar en una búsqueda rápida en Internet: que los hackers, al haber extraído hasta 50 Gigabytes de datos de negocios y personales, los ofrecen al mejor postor.
Aunque la plataforma digital de Peñoles se reestableció, los expertos dudan sobre su robustez por la premura con que se montaron servidores y terminales. Y que las secuelas suman cantidades millonarias entre pagos vencidos, nóminas por pagar, reclamos de clientes (las que son pymes, están a punto de tronar), sanciones por incumplimiento fiscal, gasto emergente en restauración y un largo etc.
¿Y los responsables de ciberseguridad de la empresa? Bien gracias.
@mfloresarellano
floresarellanomauricio@gmail.com