Entre todo lo que tengo y que quiero, lo mejor será que no lo olvide, que lo siga sintiendo, y que lo deje para siempre como razón para seguir.

Es larga y tediosa la ausencia, pero cuando se presenta de tangible manera, todo cambia, lo transforma y cuando se lo propone, arranca la más franca sonrisa y el más hondo suspiro.

Es ahora, en este proceso de renovar tantas cosas en la vida, cuando uno aprende que lo bien ganado, mejor perdura, y lo mejor aprendido, resuelve tantos dilemas que se presentan en la forma de pensar humana.

A veces las dudas predominan, pero quizá el prejuicio es preso de esta situación; mejor sería el arriesgar para lograr y ganar.

Por eso, este tiempo lleno de transformación al exterior e interior de mi vida, lo agradezco, lo disfruto más y aprendo de todo lo que me rodea y de la gente en mi entorno.

La vida es una enseñanza con cada instante, cada momento grato o no tanto, pero lo que más te marca para bien o para mal es lo importante y sustantivo. A todos estos capítulos de mi vida llamados experiencias, los agradezco infinitamente.