Redacción

La compra de una nueva computadora portátil con Windows representa una inversión, tanto en términos económicos como para el uso diario. Ya sea para fines laborales, educativos o de entretenimiento, el buen funcionamiento del ordenador es esencial para garantizar una experiencia fluida y sin contratiempos.

Sin embargo, muchos usuarios suelen pasar por alto la importancia de configurar correctamente el dispositivo desde el primer momento, lo que puede derivar en problemas de rendimiento, seguridad o incluso fallos evitables.

Por ello, al encender el nuevo portátil, se debe realizar una serie de ajustes y activaciones que no solo optimicen el sistema operativo, sino que también, protegerán el dispositivo frente a riesgos como el robo o la pérdida de datos.

Cuál es la función antirrobo de Windows
Una de las primeras medidas de seguridad a tomar al configurar el nuevo portátil es activar la función Buscar Mi Dispositivo. Esta característica es crucial en caso de robo o pérdida, porque permitirá localizar el PC mediante la cuenta de Microsoft y, en algunos casos, bloquearlo o borrar su contenido de manera remota para proteger la información personal.

Para activar esta función, solo hay que acceder a la sección de Configuración, seleccionar Actualización y seguridad, y luego ir a Buscar Mi Dispositivo. Desde allí, se puede habilitar esta opción para corroborar de que, en caso de pérdida, hay más posibilidades de recuperar el portátil o, al menos, proteger los datos privados.

Cómo actualizar el sistema operativo del computador
Otra acción fundamental al estrenar un portátil con Windows es asegurarse de que el sistema operativo esté actualizado. Las actualizaciones de Windows no solo aportan nuevas funcionalidades y mejoras en el rendimiento, sino que también son una barrera crucial contra las amenazas de seguridad.

Microsoft lanza actualizaciones periódicas que corrigen vulnerabilidades detectadas, de modo que, mantener el dispositivo al día es vital para protegerlo de posibles ataques o fallos de funcionamiento.

Para verificar si hay actualizaciones disponibles, ir a Configuración, luego a Actualización y seguridad, y luego a Windows Update. Desde allí, buscar nuevas actualizaciones e instalarlas. Es recomendable realizar esta operación antes de empezar a usar el portátil de forma intensiva.

Cuál es la última actualización de Windows
Si se ha adquirido un portátil que viene con Windows 8 o Windows 10, hay que actualizarlo a Windows 11. Esta última versión del sistema operativo de Microsoft ofrece mejoras tanto en el diseño de la interfaz como en la funcionalidad.

Algunas de las novedades de Windows 11 incluyen un menú de inicio rediseñado, mejoras en la gestión de múltiples ventanas y un mayor enfoque en la productividad. No obstante, antes de proceder con la actualización, hay que asegurarse de que el equipo cumple con los requisitos de hardware que exige Windows 11.

Esto incluye un procesador compatible, TPM 2.0 activado y suficiente capacidad de almacenamiento y memoria. Si el dispositivo cumple con estos criterios, la actualización a Windows 11 puede ofrecerle una experiencia fluida y eficiente.

Cömo personalizar una computadora Windows
El sistema operativo se adapta a las necesidades del usuario y mejora su rendimiento. Windows permite modificar varios ajustes que pueden influir directamente en la seguridad y la eficiencia del ordenador. Estas son algunas de las configuraciones más sugeridas:

Privacidad: Windows recopila datos para mejorar la experiencia de usuario, pero está la opción de limitar la cantidad de información que comparte. Hay que ir a Configuración y luego a Privacidad para revisar y ajustar las opciones según las preferencias.
Notificaciones: Esto es clave para evitar distracciones innecesarias o el consumo excesivo de recursos. Para acceder a esta opción ir a Configuración > Sistema > Notificaciones y acciones.
Aplicaciones en segundo plano: Dirigirse a Configuración > Privacidad > Aplicaciones en segundo plano y desactivar las que no se necesitan.
Junto a las medidas mencionadas, no olvidar instalar un buen software antivirus o utilizar el propio Windows Defender, incluido en el sistema operativo, que proporciona una protección básica muy sólida.