1.- Control de pensamientos irracionales: Debes plantearte si estos pensamientos negativos son apegados a la realidad y tienes la certeza de que sucederán. Por ejemplo, un pensamiento irreal sería considerar que tu caso es más grave que el resto, o que no responderás al tratamiento médico.
2.- Gestión de emociones negativas: Al ser diagnosticad@ con este virus en natural que experimentes emociones negativas. Tal es el caso de episodios de depresión, ansiedad, irritabilidad, o enojo, por ejemplo.
Permite que fluyan con naturalidad. Busca a una persona de confianza con quien puedas platicar distancia, respecto a cómo te sientes. Lo importante es que una vez que hayas expresado tus emociones, hagas consciencia de que no te ayudarán en absoluto para tu recuperación por lo que no vale la pena mantenerlas.
3.- Trastorno del sueño: Los pensamientos y emociones negativos que surgen a partir de diagnóstico positivo, podrían provocar episodios temporales de insomnio. Procura tener una hora fija para despertar y acostarte en la noche. Máximo deberás dormir ocho horas, evita largas siestas durante el día. Toma una ducha antes de ir a la cama por las noches y mantén condiciones ambientales adecuadas para dormir, por ejemplo, evita el ruido.
4.- Búsqueda de apoyo social: El apoyo social es fundamental para la cuarentena. Debes estar aislado físicamente, pero no emocionalmente. Pide ayuda a las personas en las que confías. No debe darte vergüenza. Apóyate en las redes sociales para mantenerte comunicado con tus amigos y familia.
5.- Exterioriza y comparte tu experiencia: Si te es posible, habla a diario a distancia con alguien respecto a cómo te sientes física y emocionalmente. Puedes hacer un blog, e incluso recurrir a medios más tradicionales como un diario o buscar alguna otra actividad recreativa como la pintura, el tejido, la mecánica, entre otros.
6.- Uso positivo de experiencias positivas pasadas: Reflexiona respecto a ocasiones anteriores que estuviste enfermo y cómo de manera proactiva y superaste el mal. También puedas platicar con alguien que ya haya sido dado de alta del Covid 19 o superado alguna otro grave padecimiento.
7.- Información fidedigna: Mantente informado respecto a la evolución de la pandemia, pero sólo toma en cuenta la información de fuentes oficiales, como la Secretaría de Salud o la Organización Mundial de la Salud, por ejemplo. Evita la desinformación porque eso sólo te ocasionará ansiedad y miedo.
8.- Mantente ocupado: Afortunadamente alrededor de 70 por ciento de quienes padecen la enfermedad, no registran síntomas graves y pueden realizar prácticamente cualquier actividad. Si te ocupas en una o diversas actividades que te gusten, lograrás “distraer” a tu mente de enfocar toda su atención a la enfermedad. Con ello evitas emociones negativas y por tanto tu estado físico y emocional, mejora.
9.- Optimismo y resiliencia: Padecer coronavirus no debe convertirse en una experiencia traumática que te marque para toda la vida; por el contrario puede ser una oportunidad para trabajar tu resiliencia, es decir, tu capacidad de “reinvertarte” y de darte la oportunidad de descubrirte a tu interior y estar contigo mismo; no solo, contigo mismo.
10.- Búsqueda de asesoramiento profesional: Busca ayuda profesional en línea. Aunque no lo consideres necesario, apoyarte en un psicólogo te proporcionará ayuda especializada y personalizada. A veces, puede ser mayor el malestar emocional, que la propia enfermedad.
Con información de Carlos Lloret Sirerol