En México no existe ninguna oposición política, no se justifica ni se cumple con las condiciones mínimas para su existencia. Tuvieron muchos, largos años para mostrar su interés por cambiar las condiciones del país y no lo hicieron. Todos sus gobiernos eran “infectados” por la ineficiencia, el desdén y una insultante corrupción que nos avergonzaba. Cada sexenio “vomitaba” nuevos ricos que se incorporaban con descaro a sociedades expectantes y “sancionadoras”.
Por eso no hay oposición política. Ya nadie apuesta por un pasado que le agreda. Todos piensan en un futuro mejor, con igualdad de oportunidades. La gente ha despertado con pragmatismo y ambición. Ya no se dejan llevar por “el canto de las sirenas”, saben que merecen más y mejores condiciones.
Los gobiernos nunca fueron autónomos, dependían –desde su elección- de un poder económico que se constituía como el “gran elector”. Los gobiernos, pagaban con una obediencia ciega a los mandatos del gran capital y la población no formaba parte de sus prioridades. Los ricos, se volvían cada día más ricos y los pobres se hundían cada vez más en su pobreza.
El 1º. De Julio de 2018, Acción Nacional, el Revolucionario Institucional, el partido de la Revolución Democrática y algunos más, dejaron de ser importantes para el poder económico. Perdieron todo, y esto significa de manera objetiva; la interlocución corruptora que tanto benefició a las partes por décadas a costa de la pauperización del pueblo.
De la misma forma, el poder económico también desdeña y desconfía en las capacidades de los viejos aliados políticos y por ello decidió recurrir a la creación de sus propios “ejércitos” para enfrentar a un gobierno despreciablemente honesto. Se han contratado en todo el país a productores de “contenido” en cadenas de WhatsApp, “memes”, bots, artículos, columnas, programas de televisión, etc., en contra del presidente y su gobierno tratando de propiciar su fracaso sin importar el daño a las mayorías.
Como cara visible, eligieron a un antiguo empleado de Coca-Cola FEMSA quien fuera compañero en esa empresa de Vicente Fox y Martha Sahagún. Gilberto Lozano, su nombre, era presumiblemente, el encargado de solicitar a la Secretaría de Hacienda en los gobiernos corruptos de Fox, Calderón y Peña Nieto, las condonaciones de impuestos hacia las empresas de sus patrones por eso conoce de sobra el valor de esas “pérdidas”.
Gilberto Lozano González, corrupto e iracundo sujeto, cuenta con un par de microempresas que no reportan ingreso alguno pues siempre declaran en ceros. Sin embargo, su pobreza no representa ningún impedimento para “operar” en todo el país con pequeñas porciones de ciudadanos cuyas mentes han sido distorsionadas previamente por los llamados “ejércitos engaña bobos”. Este operador, es financiado por la familia Salinas y algunos conocidos miembros del Consejo Coordinador Empresarial. Él es responsable del Frente Nacional antiAMLO (FRENAA) y 67 pequeños “colectivos”. El presidente “honorario” es Pedro Luis Martín Bringas, la oveja negra de la familia Martín, que una vez más ha sido expulsado del consejo de accionistas de Soriana por sus “extrañas conductas suicidas”.
Como parte de éste grupo informal y sus estrategias, han incluido a conocidos “chayoteros” con videoconferencias, que se han “filtrado por error” hacia la opinión pública. Ferriz de Con inició con éste formato sin mayor trascendencia, y hace unos cuantos días apareció un “intelectual inacabado” de nombre Héctor Aguilar Camín (esposo de Ángeles Mastretta, para mayor información) quién se erigió ante un grupo septuagenario como el gurú de ese modesto clan. Ahí sugirió comprar a los 11 magistrados de la Suprema Corte para que entorpezcan los procesos del gobierno federal, y destruir la imagen del presidente ante la opinión pública para que en 2021 no pueda lograr la mayoría en la cámara de diputados y se dificulten el resto de los cambios que el país requiere.
¿Y la marcha? Lo olvidaba, la marcha motorizada que demandaba la renuncia del presidente. De acuerdo con El Universal (diario antigubernamental), en la Ciudad de México alcanzó la cifra de 800 vehículos y motocicletas. El momento del día lo ganó gritando a “todo pulmón” desde un autobús un hombre: “Los obreros movemos a México”, y es cierto, el capital “palidece” ante la importancia del trabajo en la creación de riqueza.
¡Los empresarios deberemos también producir conciencia!