Por Francisco Romero
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que la detención del ex secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), Salvador Cienfuegos, fue por orden del gobierno de Estados Unidos, pues afirmó que en su administración no hay investigación alguna que involucre al ex colaborador del entonces presidente Enrique Peña Nieto.
“Esto surge de una investigación que se lleva a cabo en Estados Unidos, tiene que ver con el mismo juzgado de Nueva York que lleva los asuntos de García Luna y Guzmán Loera”, afirmó López Obrador en su conferencia de prensa matutina de este viernes.
Y en efecto, de acuerdo a las primeras versiones periodísticas, la aprehensión de Salvador Cienfuegos (perpetrada al momento en que llegó el ex secretario al aeropuerto de Los Ángeles), obedeció por una petición de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés); por presunto tráfico de estupefacientes y lavado de dinero.
López Obrador consideró que la detención del ex titular de SEDENA representa “una muestra inequívoca de la descomposición del régimen de cómo se fue degradando la función pública, la función gubernamental en el país durante el periodo neoliberal”.
“Siempre dije -agregó-, que no era sólo una crisis, que era una decadencia lo que se padecía, un proceso de degradación progresiva y estamos ahora constatando la profundidad de esta descomposición que se fue gestando de tiempo atrás”.
Agregó que “es un hecho muy lamentable que un ex secretario de la Defensa sea detenido, acusado por vínculo con el narcotráfico”.