Redacción
Frente al aumento significativo en los riesgos externos por los efectos de la pandemia y las implicaciones de mayor persistencia en diversos sectores, así como los efectos en los mercados financieros, la Comisión de Cambios de México decidió conservar la Línea de Crédito Flexible (LCF) que mantiene el país ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo monto es de 61 mil millones de dólares, a pesar de que en 2017 se había anunciado una estrategia gradual para abandonar la LCF.
Y lo anterior, porque la LCF constituye un instrumento financiero de carácter precautorio que complementa las políticas económicas de las autoridades mexicanas para enfrentar condiciones económicas externas adversas y preservar la estabilidad económica y financiera.
“En este sentido, la LCF es un instrumento que refuerza las reservas internacionales. Las autoridades refrendan su compromiso con políticas macroeconómicas sólidas y responsables, que abonen a la estabilidad y a una reactivación económica vigorosa y sostenida”, apuntó un reporte de la Comisión de Cambios.
Por lo anterior, la Comisión informó que hacia adelante continuará evaluando la implementación de una estrategia de salida gradual y ordenada, acorde con el panorama de riesgos que enfrente México.
Al respecto, cabe mencionar que el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) completó el pasado 18 de noviembre la revisión de medio término de la LCF, otorgada a México en noviembre de 2019 por un plazo de dos años.1, 2
Ante ello, el FMI consideró que, ante los choques asociados a la pandemia de COVID-19, la economía ha demostrado resiliencia como resultado de la gran solidez de las políticas y los marcos de políticas institucionales, incluidos un régimen de tipo de cambio flexible, un marco creíble de metas de inflación, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y un sector financiero bien regulado. Asimismo, la Institución manifestó que las autoridades tienen una trayectoria de sólida gestión de las políticas y están firmemente comprometidas a mantener políticas prudentes.
En esta línea, el FMI ratifica que México cumple con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder, en caso de requerirlo y sin condición alguna, a los recursos de la LCF. Dicho organismo internacional resalta los siguientes puntos cumplidos:
- Una deuda pública sostenible y finanzas públicas sanas, con una política fiscal sustentada en la ley y riesgos para la deuda manejables.
- Una inflación baja y estable, así como expectativas de mediano y largo plazo bien ancladas, en el contexto de un marco sólido de política monetaria y cambiaria.
- Un historial de acceso estable y en términos favorables del Gobierno a los mercados internacionales de capitales.
- Una posición adecuada de reservas internacionales.
- Un sistema financiero robusto y solvente, así como una supervisión efectiva del sector.