Los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 2006 fueron los siguientes: Felipe Calderón del PAN obtuvo 15,000,285 votos, el 35.91%; Andrés Manuel López Obrador (Coalición por el Bien de Todos; PRD, PT, Convergencia)) tuvo 14,756,350 votos, el 35.29%; Roberto Madrazo (Alianza por México; PRI, PVEM) obtuvo 9,301,441 de votos, el 22.03%; Patricia Mercado del PASC, 1,128,850 de votos, el 2.71%; y Roberto Campa del PANAL, 401,804 votos, el 0.96% de la votación. De acuerdo a las cifras oficiales la diferencia entre Calderón y AMLO fue de 243 mil votos (0.62%).

Durante esa primera semana de julio de 2006 las movilizaciones espontaneas contra el fraude electoral se multiplicaron en la Ciudad de México y en todo el país. El Frente Universitario de Apoyo Crítico a López Obrador acudió a hacer patente su disgusto a las embajadas de países que reconocieron a Calderón como presidente, sin que hubiera si quiera concluido el conteo oficial de votos, como fue el caso de España y Colombia. Decenas de universitarios se movilizaron en las calles de Polanco, cuya gente no estaba acostumbrada a ver marchas o mítines en esa zona, pero en su mayoría a pesar de las molestias también se mostraba indignada por el fraude. Lo que fue un indicador claro de que la rabia social era generalizada y crecía por el atraco.

Posteriormente los esfuerzos de los colectivos ciudadanos se fueron concentrando al llamado que hizo Andrés Manuel López Obrador para el sábado 8 de julio en el Zócalo. Los medios de comunicación al servicio del régimen ya comenzaban a bajar la cortina de la censura a todo lo que no fuera la versión oficial, que se repetía como letanía en los espacios informativos, donde se decía que alegar fraude era “buscar la violencia y desafiar las instituciones y el estado de derecho”.

La discrepancia masiva con los resultados manipulados del IFE fue construyendo un amplio consenso en que la salida a la crisis política y social que se configuraba por el desaseado proceso electoral, era reabrir todos los paquetes electorales y realizar un nuevo conteo, voto por voto y casilla por casilla. El margen ínfimo con que el IFE le había otorgado el triunfo pírrico a Calderón -al que en esos días se le comenzó a llamar “Fecal”-, estaba dentro del margen de error estadístico, y además por doquier se sabía que había decenas de miles de votos anulados con criterios disímbolos.

La demanda del voto por voto surgió para que ni a propios y extraños les quedara duda de quién había ganado la elección presidencial, y fue el resorte que comenzó a movilizar a sectores de la sociedad que tradicionalmente se habían mantenido ajenos a la disputa partidista, como el célebre escritor Fernando del Paso, quien asistió a la movilización del sábado 8, y ante una plaza desbordada hasta las calles aledañas por medio millón de personas, pidió la palabra y aseguró que “existen millones de manos dispuestas a participar en el recuento voto por voto”.

De acuerdo a La Jornada, Del Paso dijo: “Soy mexicano, soy escritor, como ciudadano mexicano conozco mis derechos, por eso estoy aquí. Como escritor conozco el lenguaje y por eso también estoy aquí. Como ciudadano ejerzo, en un acto de mi muy soberana voluntad, el derecho de acompañar en esta asamblea a mi amigo el licenciado Andrés Manuel López Obrador. Como escritor ejerzo mi derecho a denunciar a aquellos que con toda alevosía y ventaja distorsionan y han distorsionado el lenguaje a su conveniencia para sembrar la confusión, la discordia y sobre todo el miedo”.

Para cerrar su arenga con visible indignación sentenció: “Nos defraudó el presidente Fox, al participar en la campaña contra Andrés Manuel López Obrador y en favor de Felipe Calderón. Nos defraudaron nuestras más altas autoridades electorales, porque no supieron distinguir entre la libertad de expresión y la libertad de ultrajar y vejar a un adversario político y con ello injuriar y denigrar a quienes somos, fuimos y seremos siempre sus partidarios; Fox es un traidor la democracia” dijo el laureado escritor y autor de “Noticias del Imperio”, ante un murmullo que terminó en consigna multitudinaria y que retumbaba en las calles del centro viejo: “Obrador, presidente”, “Obrador, presidente”.

En el acto también se dio a conocer una grabación que evidenciaba el maridaje entre el PRI y el PAN para operar el fraude a favor del candidato panista. En los altavoces del sonido se compartió una grabación del día de la elección entre la priista Elba Esther Gordillo, el secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno panista, Pedro Cerisola, y el gobernador priista de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, en favor de Felipe Calderón Hinojosa.

Dicha prueba se presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Las conversaciones se trascriben a continuación:

Plática entre Elba Esther Gordillo (Eeg) y Eugenio Hernández Flores (Gob).

Gob: Sí, buenas tardes.

Eeg: Buenas tardes, ¿cómo le va, mi querido amigo?

Gob: Pues aquí andamos batallando un poquito, pero ahí vamos, ¿cómo vamos?

Eeg: A ver, por eso le estoy hablando, ¿ya sabe quién habla?

Gob: Sí, sí.

Eeg: Nuestra encuesta tiene, por una red que armamos en todo el país -ándele, interrumpió el gobernador-, de 6 mil 364 cuestionarios apenas llevamos… De 14 mil llevamos 6 mil, perdón. Y van así: 34.1 PAN, 22.96 PRI, 33.68, PRD. Ya se cayó el PRI, eh -muy bien, dijo Hernández-. Entonces hay que saber cómo actuar.

Gob: Así es, maestra.

Eeg: Hay que saber cómo actuar y aquí sí viene la decisión de fondo, porque la información que hay acá en los estados de nuestros amigos -ajá, cortó de nuevo- Tamaulipas y Coahuila están con todo por el PRI y van a hablar, no sé si ya hablaron, vale más que ustedes se adelanten, si así lo deciden, con Felipe, para vender lo que tengan, el PRI ya se cayó, ¿eh?

Gob: No, eso nos queda muy claro.

Eeg: No sé por dónde andes, por azul o por amarillo, pero si va por azul es lo que pensamos, vale más hablarle a Felipe y decirle algo para no quedar mal.

Gob: Sí, yo creo que todo va bien.

Eeg: Vamos a sacar ahorita todo el voto ciudadano.

Gob: Aquí estamos haciendo la chamba, eh, por ahí…. este.

Eeg: Por eso quise hablar, porque el informe que tienen es que todo para el PRI, y no es verdad, porque eso es institucional. Ante la caída, creo que lo interesante es hablar con Felipe y vendérselo.

Gob: Así es.

Eeg: No.

Gob: Entonces habla con mi vecino también, para ver cómo anda.

Eeg: Cómo andan, pero ya, ya se va despejando, ya el voto duro ya salió. Bueno, yo te comunico y espero tu decisión.

Gob: Ok, le agradezco mucho, maestra.

Eeg: Si te decides por azul, no lo vayas a… -claro, dijo Hernández-. Un abrazote.

Gob: Igualmente, gusto en saludarla, maestra, estamos en contacto.

Eeg: Igualmente.

Plática telefónica entre Pedro Cerisola (Sct) y Eugenio Hernández Flores (Gob)

Sct: Eugenio.

Gob: secretario, buenas tardes ¿cómo estás, Pedro?

Sct: Pues muy agradecido, creo que sobregiraste.

Gob: No, hombre, ja,ja, ja.

Sct: Con mucho gusto y mucho aprecio.

Gob: No, me da mucho gusto, lo hago con mucho afecto y además nos has ayudado bastante.

Sct: No, cuenta con todo… que vas a ver… Manuel Espino.

Gob: ¿A quién?

Sct: Manuel Espino.

Gob. No sé, hablé con él hoy en la mañana, echamos una platicada.

Sct. Me dijo que lo mejor es que te diga que si podía echarte un grito y pedirte que le echaras la mano.

Gob: Andale, sí ¿qué necesita?

Sct: (…) No sé qué te vaya a pedir.

Gob: Ah, bueno. Fíjate, voy llegando aquí a Toluca. Voy a una reunión con gobernadores de nuestro partido a analizar qué vamos a hacer. Yo creo que hay (que) irnos con la… con el IFE y aguantar vara.

Sct: No creo que vaya en ese sentido, pero de todas maneras yo te lo quería plantear. Me dijo, “oye, ¿tú tienes contacto con algunos que sean amigos tuyos?”. Le dije, “pues dos o tres que son amigos, los demás son sólo conocidos”.

Gob: Así es.

Sct: Pues si les puedes echar un grito y decirles que nos echen una mano, pues con todo gusto lo hago, sobre todo porque hay que mantener la…

Gob: Claro, no, estamos nosotros con eso… así es; esa es nuestra convicción y así lo ha determinado un grupo de amigos, colegas, hace unas semanas, cuando vimos que esto podía cerrarse, podía ocurrir.

Sct: Yo no le veo ningún problema, conociendo a los que conozco, y que con todo gusto haría yo el trámite.

Gob: No, te agradezco mucho que me hayas hablado, Pedro. Cuenta con nosotros en ese sentido, somos varios colegas que estamos en ese tenor y de hecho.

Sct: Un saludo.

Gob: Igualmente, Pedro.

Después de presentar estas grabaciones solo como botón de muestra de la operación electoral del PRIAN, Andrés Manuel López Obrador formuló tres llamados ante un público y cielos crispados; al TEPJF y a la SCJN les pidió valorar detenidamente la trascendencia histórica de su decisión; al Ejército Mexicano, “institución fundamental y garante de nuestra soberanía”, que no permita ninguna intromisión en las sedes distritales donde se encuentran los paquetes electorales. A los medios de comunicación, de manera respetuosa les solicitó no cerrar los espacios informativos y no ceder a las presiones, “que tengo entendido están recibiendo del gobierno federal y de nuestros adversarios”.

Finalmente, de acuerdo a la reseña de La Jornada: “Convocó a las movilizaciones para protestar contra el fraude electoral. La primera, el miércoles 12, una “marcha nacional por la democracia”, que partirá de los 300 distritos electorales que hay en el país hacia el Distrito Federal. Y la siguiente, para el domingo 16 de julio, a las 11 horas, del Museo Nacional de Antropología e Historia hacia el Zócalo capitalino”.

“¡No al fraude!”, “¡No estás solo!”, “¡López Obrador, presidente!”, “No somos tontos, ¡fraude!”, “Abajo Felipe, AMLO, presidente”, “No nos quitarán el derecho a la esperanza”. Decían las pancartas de la gente que con una mezcla tristeza y ganas de hacer valer sus derechos, escuchó la última frase, de López Obrador, en aquel Zócalo encendido, muy similar en ánimo al que recibió a Cuauhtémoc Cárdenas en 1988:  “Esto es lo que nos respalda, lo que nos permite seguir luchando. Vamos hacia adelante hasta triunfar, gracias de todo corazón, con todo cariño, amorosamente”.

*Este texto forma parte de un trabajo más amplio que se denomina: Los años de la resistencia, que será publicado en esta columna por entregas.