Redacción

La coexistencia de las enfermedades que aquejan al riñón, como la Lesión Renal Aguda, con el virus del SARS-CoV-2 aumentó de manera significativa la mortalidad de los pacientes hospitalizados, particularmente de aquellos que desarrollaron un Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda, convirtiéndose en la segunda causa de fallecimientos a nivel mundial en los enfermos por COVID-19.

Un estudio realizado por diversas instituciones de salud en China arrojó que de un total de 275 pacientes con SARS-CoV-2, con Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda, 49.5% desarrolló una Lesión Renal Aguda durante su estancia hospitalaria.

La susceptibilidad incrementa con la edad, con los factores para presentar una enfermedad crónica renal como diabetes, hipertensión, obesidad; así como un nivel muy alto en la escala de evaluación de fallo orgánico secuencial (SOFA).

Con cifras de la iniciativa World Kidney Day, creada en conjunto por la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones del Riñón, 1 de cada 10 personas en el mundo es afectada por alguna enfermedad renal crónica.

El 11 de marzo se conmemora el Día Mundial del riñón y, como cada año, las sociedades médicas y diversas instituciones de salud reúnen esfuerzos con el objetivo de difundir la importancia de este órgano vital y sus funciones.

Lesión Renal Aguda en cifras:

  • Por si sola la AKI (Acute Kidney Injury) es un problema de salud pública que impacta a más de 13 millones de pacientes por año. Mientras que en el caso de Latinoamérica cuesta la vida de casi nueve millones de personas al año.
  • En Estados Unidos está asociada con costos excesivos de hospitalización y estancias prolongadas.
  • Esta falla aumenta 9 veces el riesgo de desarrollar una Enfermedad Renal Crónica y duplica las posibilidades de una muerte prematura.
  • En Reino Unido los costos por atención de la Lesión Renal Aguda superan a los de cáncer de seno, pulmón y piel, combinados.
  • Es la principal causa de mortalidad hospitalaria en las unidades de terapia intensiva, muy por encima del choque séptico y el choque cardiogénico.

El tratamiento temprano de los pacientes en riesgo por la Lesión Renal Aguda es de suma importancia puesto que no existen terapias especificas para revertirla. Su diagnóstico se complica debido a que los signos tempranos y síntomas son poco perceptibles, poniendo un número considerable de pacientes en peligro de muerte.

Para contribuir a un diagnóstico certero de este riesgo global, bioMerieux está en el proceso de traer a México un dispositivo de diagnóstico in vitro, disponible únicamente por prescripción médica que, junto con la evaluación clínica, permitirá la detección temprana de una Lesión Renal Aguda.