Por JAHD
“Para la libertad, sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos
como un árbol carnal, generoso y cautivo
doy a los cirujanos”. JM SERRAT
elisario Domínguez es uno de los hijos pródigos de Chiapas. Sus actos a favor de los desprotegidos y sus aportes a la incipiente democracia de la época, lo colocan en el umbral de los hombres ilustres en toda la historia de México. Nacido en el seno de una familia acomodada, pero con ideas liberales, Belisario llegó al mundo el 25 de abril de 1863, en Comitán.
Sus padres fueron Cleofas Domínguez y María del Pilar Palencia. Estudió la primaria y secundaria en su ciudad natal para después cursar la preparatoria en San Cristóbal de las Casas.
En 1879 viaja a Europa, junto con su hermano, para estudiar en la Escuela de Medicina de Paris, donde se gradúa como Médico cirujano, partero y oculista.
Diez años después, con su título a cuestas regresó a Comitán e instala su consultorio médico donde atiende a un sinfín de personas. También realiza largos viajes a zonas marginadas para atender a enfermos de escasos recursos.
Como dato curioso se sabe que al primer paciente que atendió Belisario fue a su propio padre. Una intervención quirúrgica en la vejiga, le salvó la vida a Don Cleofas.
La fama del Doctor Belisario Domínguez Palencia comenzó a crecer considerablemente, pero también crecía su visión sobre las enormes injusticias que existían en su estado.
En 1890 se casó con su prima Delina Zebadúa Palencia, con quien procreó cuatro hijos: Matilde, Hermila, Carmen y Ricardo.
Con su esposa fundó la Junta Popular de Beneficencia con la misma idea de atender a pacientes de bajos recursos de su localidad.
En 1903 viaja a la ciudad de México para atender a su esposa quien se encontraba enferma. Lamentablemente Delina falleció sin que Belisario pudiera hacer algo al respecto.
De forma paralela, Domínguez intensificó su actividad política. Fundó el periódico El Vate donde público artículos contra el presidente Porfirio Díaz.
De manera constante llamaba al pueblo a vigilar las acciones de las autoridades y en caso de existir irregularidades, denunciarlas.
El 1909 fue presidente municipal de Comitán donde su labor fue reconocida, apreciada y admirada.
En 1913, Belisario Domínguez regresó a la ciudad de México para que su hijo Ricardo cursara la preparatoria. El ambiente político no era de paz.
Padre e hijo supieron de los asesinatos de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, en manos de gente afín a Victoriano Huerta, en la llamada decena trágica. Aun así, el doctor Domínguez tuvo el detalle de asistir a los heridos del histórico atentado.
Nombrado senador tras la muerte de Leopoldo Gout, Belisario Domínguez se constituyó en un crítico permanente del gobierno de Huerta, sus discursos eran piezas de oratoria cuyo mensaje principal era denunciar el actuar del presidente golpista y también defender la libertad de expresión.
El 7 de octubre de 1913, el médico liberal fue asesinado por un grupo de simpatizantes de Huerta. Tenía 50 años. Las palabras de Domínguez fueron una llaga permanente a la conciencia del usurpador.
Por este acontecimiento, el nivel de desprestigio del gobierno huertista en el mundo, fue en aumento, hasta el 13 de agosto de 1914, fecha en que fue derrocado.
Desde el 28 de enero de 1953, cada 7 de octubre, se otorga la medalla Belisario Domínguez a ciudadanos mexicanos distinguidos por su alto valor cívico y contribución a la patria, tal como lo hizo el entrañable médico liberal.
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