Redacción

A pesar del reinicio de actividades productivas frente a la pandemia del COVID19, la inversión privada se mantiene lejos de los niveles reportados previos a la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de julio de 2018.

Y lo anterior, porque la Inversión Fija Bruta (IFB), que representa los gastos realizados en construcción y maquinaria, así como en equipo de origen nacional e importado, se colocó en 94.3 puntos en julio pasado, nivel por debajo de los 111 alcanzados en el séptimo mes de 2018.

De esta manera, la sensible caída que reportó el indicador (tras la victoria del morenista y su respectiva toma de posesión como Jefe del Ejecutivo), sumado al estrepitoso derrumbe en abril y mayo del año pasado (por el brote del coronavirus), han provocado que la inversión priva se mantengan en bajos niveles y lejos de alcanzar los niveles observados a final del sexenio de Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la IFB registró un incremento mensual de 2.1 por ciento durante julio de este año respecto al mes inmediato anterior, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad.

Por componentes, los gastos efectuados en Maquinaria y Equipo total crecieron 4.5 por ciento y en Construcción ascendieron 2.1 por ciento en el séptimo mes del presente año, según datos ajustados por estacionalidad. 

En su comparación anual, la Inversión Fija Bruta tuvo un alza de 17 por ciento en términos reales en el mes en cuestión.  A su interior, los gastos en Maquinaria y Equipo total se incrementaron 20.2 por ciento y en Construcción se elevaron 14.6 por ciento con relación a los de igual mes de 2020, con series desestacionalizadas.

De acuerdo con datos originales (sin estacionalizar), la IFB reportó un incremento a tasa anual de 15.7 por ciento, con lo que en el periodo comprendido de enero a julio de este año aumentó 11.7 por ciento con respecto a lo alcanzado en el mismo lapso de 2020.