• “Generalmente esas estrategias están enfocadas en que las policías se parezcan más a los militares para que puedan hacer las tareas que los militares están haciendo, esos uniformes azules van a ser los que sustituyan a los uniformes verdes”, explicó Daira Arana Aguilar, directora general de la Organización de Asuntos Internacionales Global Thought.

Red de corresponsales

La militarización en México se ha traducido en más violencia, coincidieron expertos que participaron este 28 de noviembre en la charla Abrazos, balazos, etc. La silenciosa militarización de México en curso durante la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL).

Daira Arana Aguilar, directora general de la Organización de Asuntos Internacionales Global Thought, aclaró que la militarización “no es silenciosa”, sino todo lo contrario, pues es “algo bastante evidente, pero sobre todo desde una perspectiva muy tradicional sobre la cual se ha tratado la militarización y es que es la participación de las fuerzas armadas en tareas que no les corresponden”.

“Es un fenómeno más profundo que involucra cómo se hacen las cosas, al final no importa quién las hace sino cómo las hace y eso nos da un panorama amplio para pensar en este fenómeno que no es tan silencioso. Cuando leemos sobre militarización y militarismo en Mexico caemos mucho en utilizarlos como sinónimos, pero son cosas diferentes, el militarismo implica más bien qué tanto los militares tienen participación en la vida política de un estado, que tanto toman decisiones y ha ido avanzando poco a poco”, explicó.

Generalmente esas estrategias están enfocadas en que las policías se parezcan más a los militares para que puedan hacer las tareas que los militares están haciendo, pero que las hagan las instituciones civiles, esos uniformes azules van a ser los que sustituyan a los uniformes verdes, pero, ¿cuál es la única diferencia? Sólo el color del uniforme, porque nos quieren decir muchas veces que el fortalecimiento de las policías radique en que actúen como los militares. Ya no estén haciendo eso, y esto también es militarización”.

El poeta Javier Sicilia Zardain, por su parte, aseguró que “la corrupción es inmensa y esa corrupción tiene que ver con la guerra, la violencia, con capitales del crimen organizado y tenemos los mismos índices de corrupción que van a la par con los índices de violencia, muertos y de injusticias. El estado está penetrado por el crimen organizado”.

El también ensayista y periodista hizo hincapié en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho bien en mostrarnos cómo el país está “extremadamente corrompido” y “absolutamente podrido”.

La maestra Martha Patricia Solís Minor señaló que “la transición democrática que atravesamos en el año 2000 no permitió consolidar una base que cambiara todas las normas, todas las reglas del juego político autoritario”. También afirmó que en el “actual sistema perviven muchas de las cuestiones autoritarias y una de ellas es el no poder implementar una doctrina de seguridad con un enfoque multidimensional”.

Jorge Luis Chabat Madrid, profesor, investigador y moderador de la charla, coincidió en que la militarización “de silenciosa no tiene nada” y aseguró que “las cifras de delitos aumentan constantemente y tan sólo en el primer semestre del 2020 se registraron más de 17,000 homicidios en un clima de desbordada violencia y un preocupante incremento del poder y capacidad operativa de las organizaciones criminales”.

El investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Benítez Manaut, aseguró que “el pueblo quiere a las fuerzas armadas” y explicó que “esto es un sentimiento popular común en el mundo, cuando el ciudadano se siente asediado por una gran cantidad de fenómenos de violencia en su vida cotidiana, ven en los símbolos del estado que ponen orden, la solución que los proteja”.

También afirmó que la legislación es un “embrollo confuso, contradictorio entre sí” que a los únicos que favorece es al crimen organizado. “Si nosotros vemos una inacción con capacidad para el tema de los derechos humanos, para el tema de la transparencia, de los órganos de control presupuestal reguladores, como toda democracia debe de tener, entonces vamos en una especie de retroceso democrático”, aseguró.