Por Maricela Palacio

Para evitar que algunos problemas de salud se compliquen a razón de la convergencia de la COVID-19 e influenza en esta temporada invernal, es importante que las personas con VIH/Sida mantengan el apego al tratamiento médico y monitoreen de manera adecuada y periódica el estado de salud de su sistema inmunitario.

“En el marco del Día Mundial de Lucha contra el Sida que se conmemora el 1 de diciembre y en el contexto de la sindemia de la COVID-19 e influenza hay que recordar que las personas con VIH tienen un mayor riesgo de complicaciones. El mayor riesgo es para las personas que tienen un bajo recuento de linfocitos CD4 y CD8 y que presentan resistencia a los antirretrovirales”, dijo Rodrigo Pestana Lopes, doctor en Biología Celular y Molecular, y líder para Asuntos Médicos y Científicos para Latinoamérica en Becton Dickinson (BD).

El VIH es uno de los mayores problemas para la salud pública mundial y desde su aparición en la década de los 80 ha causado 36.3 millones de muertes en todo el mundo . En México de 1989 a 2021 se han registrado un total de 322,987 casos de VIH. De éstos, 6,568 fueron diagnosticados en los primeros siete meses de este año. En 2020 hubo 9,674 registros positivos y en 2019, 17,275. En 2019 hubo 5,281 muertes por complicaciones causadas por el VIH .

Hasta el momento no hay cura para la infección por el VIH, por lo que el acceso a información, la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento médico son las más valiosas herramientas para preservar la salud y calidad de vida de las personas que viven con el virus.

“Una vez que se realiza el diagnóstico, generalmente se prescriben antirretrovirales que ayudan a prolongar la vida y reducen el riesgo de transmisión. Hay que apegarse al tratamiento; de lo contrario, hay riesgo de desarrollar resistencia a los antirretrovirales, la cual afecta a más de 10% de los pacientes que inician una terapia antirretroviral, según la OMS”, añadió Pestana Lopes.

La resistencia a los antirretrovirales consiste en la capacidad del VIH para mutar y reproducirse en presencia de dichos fármacos y es consecuencia de la falta de apego al tratamiento, el uso inadecuado de los medicamentos y las variaciones en su farmacocinética.

“También hay que estar atentos al conteo de linfocitos CD4 y CD8 en sangre. Esto nos permite conocer el estado inmunológico del paciente, nos alerta sobre el riesgo de infecciones oportunistas y aporta información para el seguimiento del paciente y la toma de decisiones sobre el tratamiento médico”, agregó.

Pestana Lopes recordó que la resistencia a los antirretrovirales perjudica la salud del paciente, limita sus opciones de tratamiento y causa un impacto negativo en los sistemas de salud por el costo de la atención de enfermedades oportunistas que pudieran surgir.

“En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, BD expresa su preocupación por la salud y calidad de vida de las personas con VIH, al tiempo que las exhorta a informarse sobre la infección y las alternativas para preservar su salud y mejorar su calidad de vida”, añadió Pestana Lopes.

Finalmente, cabe señalar que en 2019 –en el marco de la 10ª Conferencia IAS sobre Ciencia del VIH- México adoptó un compromiso global para eliminar las barreras que disuaden a las personas de someterse a pruebas de VIH, que retardan el inicio de tratamiento e impiden alcanzar la supresión viral sostenida y que contempla garantías de servicios de salud integrados, incluyentes y profesionales.