• El director del Metro, Guillermo Calderón, dio los detalles sobre el cierre de la línea que va de Pantitlán a Observatorio y cómo se tiene pensada la logística

Red de corresponsales

La Línea 1 del Metro de la Ciudad de México es la línea que vio nacer al Sistema de Transporte Colectivo (STC). Entró en operación el 4 de septiembre de 1969 y cuenta con 20 estaciones, todas subterráneas, excepto Observatorio, que se ubica en modo superficial.

La Línea rosa conecta con las Líneas 5, 9 y A en la estación Pantitlán; la Línea B en San Lázaro; la Línea 4 en Candelaria; la Línea 2 en Pino Suárez; la Línea 8 en Salto del Agua; la Línea 3 en Balderas; y las Líneas 7 y 9 en Tacubaya.

Al ser la línea más antigua de la red y las más concurrida, autoridades del STC Metro anunciaron que el próximo año se tendrá que suspender temporalmente el servicio a fin de “rehacerla prácticamente en su totalidad”.

Desde octubre de este año, se dio la noticia; sin embargo, recientemente, el director del Metro, Guillermo Calderón, dio más detalles sobre el cierre de la línea que va de Pantitlán a Observatorio y cómo se tiene pensada la logística.

A partir de marzo de 2022, el cierre de la Línea rosa será de la terminal Pantitlán a la estación Salto del Agua, lo que implica que la Línea 1 no tendrá servicio en: Pantitlán, Zaragoza, Gómez Farías, Boulevard Puerto Aéreo, Balbuena, Moctezuma, San Lázaro, Candelaria, Merced, Pino Suárez, Isabel La Católica y Salto del Agua.

El segundo tramo cerrará en enero de 2023. Se prevé suspender el servicio desde la estación Balderas hasta la terminal de Observatorio, por lo que no habrá servicio en las estaciones Balderas, Cuauhtémoc, Insurgentes, Sevilla, Chapultepec, Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio. Se estima que la renovación de la línea quede lista para su reapertura a mediados de 2024.

“Será un periodo difícil, pero sus beneficios estarán a la vista por varios decenios”, aseguró el director del Metro en el marco de la glosa del Tercer Informe de Gobierno y ante la Comisión de Movilidad Sustentable del Congreso de la Ciudad de México.

Y es que dentro de las obras se prevé retirar toda la vía, durmientes, el balasto, realizar trabajos de rehabilitación del túnel, sellar filtraciones e instalar un nuevo sistema de control de trenes. Además, según Calderón, la modernización de la Línea rosa incluye la compra de nuevos trenes, que incrementarán la capacidad con el objetivo de hacer 30 minutos desde Pantitlán a Observatorio.

Ante la falta de la Línea 1, Calderón aseguró que se habilitará un sistema emergente de transporte para auxiliar a los usuarios, por lo que no quedarán a la deriva para trasladarse en la misma ruta de la línea rosa.

“Es un proyecto de gran envergadura, todos los metros del mundo han pasado por este ciclo de renovación prácticamente total, es rehacer de nuevo la L1, nosotros por primera vez lo vamos a hacer después de 52 años, metros como el de Londres, París Nueva York, ya han pasado por este ciclo, hasta tres veces inclusive, es una obra de gran magnitud que requiere de las mejores tecnologías, de las mejores especialidades” añadió.

Cabe mencionar que la inversión para la modernización y cierre de la Línea rosa será de 37.3 millones de pesos, que serán pagados por los ingresos generados por el Metro.