En dos meses más, la variante ómicron del Covid-19 podría llegar a ser dominante en el mundo y desplazar a la variante delta, consideró el director ejecutivo de Airifnity; Ramus Bech Hansen, compañía de análisis de información científica.

“Ómicron va muy rápido y se ha convertido en la variante dominante en algunos países, especialmente en Sudáfrica, y esperamos que se convierta en dominante en el Reino Unido y en otros países en las próximas semanas o meses.

No es difícil ver una situación en la que en los próximos dos meses ómicron se convierta en dominante en todo el mundo en vista de que ya ha sido detectada en 82 países”, señaló. 

Bech Hasen dijo que sigue siendo pronto para responder seriamente a la pregunta que todo el mundo se hace en relación con la eficacia de las vacunas contra esta nueva variante, detectada inicialmente en el sur de África. 

“Es muy pronto para decirlo y hay que ser muy cauteloso antes de sacar conclusiones, aunque parecería que las vacunas funcionan ‘menos bien’ al menos en casos sintomáticos.

“Asimismo, hay estudios que muestran una reducción moderada (de la efectividad) en casos de hospitalización y enfermedad grave” comentó durante la presentación de una serie de datos relacionados con la pandemia.

El analista señaló que también han surgido interrogantes sobre si habrá necesidad de una nueva vacuna para protegerse de ómicron y reconoció que si esto ocurre tendría un impacto negativo en la producción actual de las vacunas contra el Covid-19, que ha alcanzado un ritmo de mil 400 millones de dosis mensuales.

A su vez, el director de la Federación de farmacéuticas, Thomas Cueni, dijo que varias compañías han informado de que las vacunas existentes serían muy efectivas contra cuadros severos causados por ómicron.

“No hay certeza de que se necesite una nueva vacuna porque eso impactaría en la capacidad de producción. Aunque se haga muy rápido, sería mejor que no se necesite”, reconoció.

A pesar de eso, las farmacéuticas han decidido adelantarse y han empezado a trabajar en versiones de vacunas nuevas especialmente dirigidas a ómicron.

Bech Hasen estimó que en este caso los estudios preclínicos tomarían de tres a cuatro meses y cinco meses los ensayos clínicos, lo que implicaría que en septiembre podrían estar listas. 

El año 2021 terminará con una producción de 11 mil 200 millones de vacunas contra el coronavirus y de acuerdo con las capacidades actuales la misma se acelerará en 2022.