Redacción

El repunte en el número de contagios por COVID19 y la mayor inflación que azota al país en 21 años mermaron la confianza del consumidor en diciembre, pues cayó -1.5 por ciento respecto a noviembre, lo que representó el mayor descalabro mensual desde que brotó la emergencia sanitaria en mayo de 2020, cuando el indicador se desplomó -10.2 por ciento, con base a datos ajustados por estacionalidad.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el comportamiento en diciembre del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), estuvo condicionado por el desempeño negativo de cuatro de sus cinco componentes.

Al respecto, Marcos Arias Novelo, analista del Grupo Financiero Monex, explicó que el desempeño del indicador estuvo fuertemente presionado por la incertidumbre que provocó el brote y rápida propagación de omicron, la nueva variante del COVID19.

“El desempeño del indicador sigue atado al de la pandemia, pues fue en el último mes del año cuando el surgimiento de la variante Ómicron volvió a generar preocupación por sus veloces tasas de contagios, lo que podría derivar en una actitud más cauta de los consumidores”, comentó.

De acuerdo con el INEGI, durante diciembre pasado, con cifras desestacionalizadas, en el mes que se reporta el componente que capta la opinión sobre la situación económica de los integrantes del hogar en el momento actual frente a la que tenían hace doce meses mostró un descenso mensual de -0.6 puntos.

Por su parte, el rubro que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de doce meses respecto a la que registran en el momento actual se contrajo -2.1 puntos.

A su vez, la variable que mide la percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país hoy en día comparada con la que prevaleció hace doce meses disminuyó -1.6 puntos.

El INEGI agregó que el indicador correspondiente a las expectativas sobre la condición económica del país dentro de un año respecto a la situación actual retrocedió -2.2 puntos.

Finalmente, el componente relativo a la opinión sobre las posibilidades
en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos registró un nivel similar al observado el mes previo.