Productores de miel solicitan a las autoridades atender el tema de la comercialización e impulsar acciones contundentes contra la adulteración del endulzante; crear esquemas de financiamiento y un fondo revolvente para fortalecer la actividad.

Durante una reunión de trabajo, con representantes de Organismos Integrados de Apicultores de México, encabezados por Arturo Archuleta Zazueta, el titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, refrendó el acompañamiento de la dependencia en acciones que fomentan la unidad de la cadena productiva.

Además de avanzar en el fortalecimiento del marco legal (ley y reglamento respectivo) y se identifiquen oportunidades de promoción y comercialización como un sello de calidad de carácter nacional.

El titular de la dependencia se manifestó a favor de impulsar nuevos destinos de exportación como es el caso de los mercados árabes que han manifestado interés.

En este sentido llamó a fortalecer una organización representativa de todos los productores, considerando sus distintas escalas y capacidades y destacó la importancia de trabajar en el seno del consejo regulador, en torno al cual se pueden concentrar iniciativas de interés común, entre ellas el hacer más eficientes los apoyos de gobierno y dar valor agregado al producto.

La comercialización, uno de los desafíos

En una reunión realizada en la sede de dependencia federal, en Ciudad Obregón, Sonora, Archuleta Zazueta, destacó que uno de los principales desafíos de esta actividad, es el tema comercial, por lo que solicitó mantener la relación de trabajo con Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) para la adquisición de miel directamente con el productor, para garantizar la calidad de la misma.

Pidió también explorar la constitución de un fondo de revolvencia, bajo un esquema de economía social, que respalde la actividad apícola, y esquemas de financiamiento que fomenten la integración de los productores.

Por su parte, el director general del Consejo Regulador Promieles Mexicanas, Antonio Miranda Miranda, enfatizó la necesidad de impulsar acciones contundentes que ataquen procesos y efectos de la adulteración de la miel en México y el mundo, fenómeno que provoca pérdidas al sector en detrimento de la probada calidad de lo que se produce en nuestro país.

Se debe defender la calidad de la miel mexicana con el cumplimiento de normas y organismos de certificación. El Consejo Regulador tiene como fin garantizar la autenticidad del producto ante el consumidor y promover el consumo de la miel, que entre los mexicanos ronda los 250 gramos per cápita al año, cuando en otros países llega a ser de 3.8 kilogramos, con los evidentes efectos en la salud, detalló.

Reiteró el llamado a la unidad en la apicultura nacional, a través de la inclusión de los productores al Consejo, lo que permitirá llevar a cabo tareas específicas, como la comercialización directa, con base en la calidad, y el impulso de una marca colectiva a nivel nacional.