Redacción

Por si no fuera suficiente la recesión técnica que registró la economía mexicana al cierre de 2021, las expectativas para este 2022 se ajustan a la baja de manera persistente, pues ahora, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), recortó, nuevamente, su pronóstico de expansión del Producto Interno Bruto (PIB), para este año.

En este sentido, los analistas del IMEF ajustaron de 2.7 a 2.0 por ciento su estimación de crecimiento de la economía mexicana para este año, a pesar de que en diciembre esperaban una expansión de 2.9 por ciento.

Y peor aún, las expectativas para 2023 también se revisaron a la baja: De 2.3 a 2.1 por ciento.

Así, con las nuevas previsiones para este y el siguiente año y tomando en consideración que en 2019, 2020 y 2021 el comportamiento del PIB reportó los siguientes valores: -0.1, -8.3 y 5.0 por ciento, respectivamente, resulta que en los primeros cinco años de la administración del sexenio de Andrés Manuel López Obrador la economía mexicana reportaría un crecimiento promedio anual de 0.2 por ciento, es decir, prácticamente nulo.

En contraparte, la expectativa de inflación para este año aumentó, de 4.3 a 4.4 por ciento, con lo que el indicador acumularía dos años por fuera del rango objetivo de entre dos y cuatro por ciento, planteado por el Banco de México (BANXICO).

Para 2023, el pronóstico para el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), se mantuvo en 3.8 por ciento.

Finalmente, en materia laboral, los analistas del IMEF esperan que este año se registren 442 mil 500 nuevos empleos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cifra ligeramente menor a los 450 mil que esperaban en enero pasado. Para 2023, la expectativa se mantiene en 400 mil nuevas plazas.