Destacó que en el país se han registrado cinco asesinatos de informadores en los dos primeros meses de este 2022, por lo que remarcó que faltan recursos y responsabilidades antes las agresiones

Red de corresponsales

Los asesinatos de periodistas en México representan el 58% de los homicidios en contra de comunicadores que han ocurrido en América Latina, así lo reveló la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

En el informe titulado “Bajo Riesgo”, la organización internacional destacó que en la última década han sido asesinados 134 periodistas en México, Brasil, Honduras y Colombia y aunque en esos países hay mecanismos para protegerlos, tienen “graves problemas” como su dependencia de “instituciones ineficaces”, falta de recursos o medidas inadecuadas o que se aplican tarde.

El estudio analizó los programas de protección en esos cuatro países de América Latina, en donde se concentra el 90% de los informadores asesinados en la región entre 2012 y 2021.

De acuerdo con lo encontrado por la organización, existen “fallos estructurales importantes” que evitan la correcta aplicación de los mecanismos de protección.

Todos ellos dependen de instituciones ineficaces (policía, ejército, justicia); las metodologías de análisis de riesgo no tienen siempre en cuenta las especificidades de la labor periodística; las medidas de protección son inadecuadas o se aplican demasiado tarde; los recursos humanos y financieros son insuficientes”, destacó.

Reporteros Sin Fronteras resaltó que ninguno de los cuatro países tiene en cuenta las particularidades de las mujeres periodistas, extremadamente vulnerables en América Latina, e “ignoran las formas de violencia de género que afectan a las mujeres y a la población LGTBIQ+, así como el impacto que las amenazas y agresiones tienen sobre ellas y sobre sus familias”.

El informe denunció también que los “agentes estatales (policías, políticos, miembros del Poder Judicial, funcionarios y representantes del Estado, en general) se identifican casi siempre como los principales responsables de la violencia contra los periodistas” y que falta coordinación entre los mecanismos de protección y las fiscalías.

Sobre el caso de México, en donde se han registrado cinco asesinatos de informadores en los dos primeros meses de este 2022, remarcó que faltan recursos y responsabilidades antes las agresiones y destacó que los poderosos estigmatizan la violencia.

Estos asesinatos sólo son la punta del iceberg de las violencias perpetradas contra la prensa y la forma más visible y extrema de la censura que se aplica de facto contra la información en estos cuatro países”, resaltó el informe.

RSF destacó que también existen otros tipos de agresiones contra los periodistas como las amenazas, secuestros, o detenciones arbitrarias, en las que pueden enfrentarse a procedimientos judiciales abusivos, actos de espionaje o la destrucción de su material de trabajo.

El informe señaló que la mayor parte de los asesinatos y agresiones contra comunicadores mexicanos se concentraron en estados con intensa presencia del crimen organizado en donde muchos de los reporteros asesinados cubrían noticias sobre corrupción, narcotráfico, violencia y seguridad pública.

“En algunas regiones del país, la violencia y la intimidación fueron perpetradas por grupos armados que aparentemente mantenían vínculos con grupos políticos”, destacó.

Este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a arremeter contra la prensa al insistir que la polémica por la “casa gris” de su hijo, José Ramón López Beltrán, se trata de una “campaña mediática” contra su Gobierno.

Aseguró que el escándalo es “una lucha de poder” en la cual, dijo, se disputan las concepciones de la Cuarta Transformación (4T) y el bando conservador.

Es una campaña mediática porque nosotros tenemos una postura política y estamos enfrentando a un bloque conservador, a una mafia del poder (…) Entonces ni siquiera es un asunto personal o periodístico. Es una disputa por la nación”, aseveró.

El propósito es dañarnos. El que puedan desacreditarnos. Nada más que no lo han logrado ni lo van a lograr porque tenemos autoridad moral”, aseveró en su conferencia matutina.

El jefe del Ejecutivo federal se lanzó en contra de  la periodista Carmen Aristegui al asegurar que la comunicadora “está en su contra” al tiempo que destacó que él encabeza a millones de mexicanos que apoyan el movimiento de transformación.

“Y también decirle a Carmen Aristegui que no es cierto de que ella no está ni a favor ni en contra mía. No es cierto, está en contra mía”, aseveró.

“Y no habría problema que estuviese en contra mía si yo no formara parte de un movimiento de millones de mexicanos que queremos llevar a cabo una transformación en el país. Ora sí que no es conmigo, es con un movimiento transformador, si ella no cree en eso, es otra cosa pero nosotros sí creemos en eso, luchamos por eso y defendemos esa causa (…) Entonces que también entienda que no es un asunto personal, ella tiene un pensamiento y está sin duda, alineada al bloque conservador”, dijo.

La respuesta de la comunicadora llegó minutos después y desde los micrófonos de su programa radiofónico de Aristegui Noticias, la periodista aseguró que México “no merece ser envenenado” al tiempo que lamentó el uso de recursos públicos para atacar a los trabajadores de los medios de comunicación.

Al destacar lo dicho por el presidente de que no habría problema que estuviera en su contra ‘si él no fuera parte de un movimiento de millones de mexicanos’, la periodista enfatizó: “qué barbaridad presidente, qué manera de plantear las cosas (…) ¿Qué está queriendo decir el presidente: que yo estoy en contra de millones de mexicanos o que millones de mexicanos estén en mi contra?”, señaló la periodista.