Redacción

Hace una década, el 18 de septiembre de 2009, el sistema de transporte colectivo de la Ciudad de México, el Metro, vivió uno de los eventos más violentos en su medio siglo de vida, cuando Luis Felipe Hernández Castillo asesinó a balazos a un elemento de la Policía Bancaria e Industrial y a un albañil, en la estación Balderas.

A una década de estos hechos, el atacante purga una condena de 151 años en el Reclusorio Oriente de esta capital.

Este suceso, que fue registrado por cámaras de seguridad del Sistema de Transporte Colectivo, ocurrió luego de que Hernández Castillo ingresó a dicha estación para pintarrajear una de las paredes de la estación.

Víctor Manuel Miranda Martínez, policía bancario e industrial, intentó evitar que el sujeto vandalizara las instalaciones, sin embargo, éste sacó una pistola, por lo que el uniformado y el albañil Esteban Cervantes Barrera intentaron desarmar al agresor, pero ambos terminaron sin vida.

Otras cinco personas quedaron heridas con el revólver 38 especial que traía consigo el agresor, quien tenía en ese entonces 38 años de edad y cuyo arresto se logró en el interior de uno de los vagones; posteriormente, señaló que esto lo realizó “en nombre de Dios”.

Hoy en día, las dos víctimas mortales son recordadas diariamente por las personas que circulan por la citada estación del Metro, ya que para rendirles homenaje en el 2015 fue colocado ahí el mural “El valor frente a la indiferencia”, del artista mexicano, Alfredo Nieto Martínez.

Esta obra sirvió como un reconocimiento al policía y al albañil. Asimismo, fue instituida la Medalla al Mérito Ciudadano Esteban Cervantes Barrera, y el elemento policiaco y el albañil fueron los primeros en recibir esta presea para quienes llevan a cabo actos heroicos al interior del Metro capitalino.