El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública afirma que ya ha atendido casos de este tipo; en colonias se colocan mantas para advertir de los ilícitos.

Red de corresponsales

A Rafael Rueda Moncalian, presidente de la Red Nacional de Consejos Ciudadanos, le tocó atender a una pareja que vino desde la Ciudad de México a la colonia Lomas del Carril para comprar un auto que resultó ser un gancho para asaltarlos. Incluso les tuvo que prestar dinero para que pudieran volver a casa.

“Ya lo tienen muy estructurado el robo. Si el comprador dice que va hacer transferencia no la quieren y te dicen que ya hay alguien que les pagará en efectivo y el comprador termina diciéndoles que se los paga en efectivo, entonces cuando llegas a la cita ellos ya saben que llevas el dinero en efectivo”, comentó.

El año pasado, las autoridades documentaron siete casos, pero se cree que muchos otros asaltos no fueron denunciados. Pero en Morelos no es la única práctica que se ha reportado, pues en años anteriores el gancho consistía en hacerle creer a la víctima que le comprarían su auto cuando en realidad se los robaban con todo y la carta factura.

¿Cuál es el modus operandi?

El gancho para asaltar a los compradores de autos usados en Morelos es poner en oferta cualquier vehículo, hasta 50 mil pesos más abajo de su costo en el mercado, por ejemplo si su costo es de 150 mil pesos, ellos llegan a ofrecerlo en cien mil.

Una vez interesados en el auto, el supuesto vendedor le asegura que la única condición es que se haga el pago en efectivo porque “no quiere problemas con Hacienda”, pues con las nuevas leyes cualquier deposito bancario genera impuestos.

Incluso si el comprador se niega a pagar de esa forma, el delincuente se muestra desinteresado. Pero cuando la víctima “cae”, el segundo paso es citarlos en algunos puntos específicos donde existe poca vigilancia y es cuando actúan, sabiendo que llevan más de cien mil pesos en efectivo.

Los casos son ya ten recurrentes en algunas colonias que los mismos vecinos se han dado a la tarea de colocar lonas para advertir a los ciudadanos que en esos puntos “está prohibida la compra-venta de autos porque se han registrado robos y asaltos”. Uno de esos lugares es la colonia Real del Puente en Xochitepec.

Otra colonia que se sumó a prevenir estos delitos fue El Edén en el municipio de Jiutepec, específicamente en la calle Uno que va de Bulevar Cuauhnáhuac hacia la base de la ruta 14, donde también se dieron algunos casos, aunque recientemente las quitaron presuntamente por amenazas que recibieron los habitantes.

Ese modo de operación provocó incluso asesinatos en Jiutepec y Cuernavaca en los límites de ambas localidades.