La construcción precipitada de este proyecto atenta contra la salud de los ecosistemas y su biodiversidad, la conservación de la fauna y de los mantos acuíferos “que son fundamentales para el atractivo turístico y para la naturaleza”, señala la petición.

Red de corresponsales

A través de la plataforma Change.org, activistas lanzaron hoy una petición al presidente Andrés Manuel López Obrador para frenar la construcción del Tren Maya sobre los cenotes y cuevas de Quintana Roo.

La petición, que lleva el título “No al Tren Maya sobre los cenotes y cuevas de Quintana Roo”, emprendida por Pedro Ortega, hasta las 19:30 horas logró recolectar 67 mil 769 firmas.

“¿Qué pensarías tú si las fuentes de captación de agua dulce más importantes del sur de México dejaran de existir?”, dice Ortega en su petición al mandatario, y advierte que “tristemente este futuro puede ser una realidad si no lo impedimos lo antes posible”.

Explica que la petición tiene por objetivo llegar al presidente de la República Mexicana “para que detenga por completo los planes de construcción del Tren Maya sobre las cuevas y cenotes de Quintana Roo”. 

Destaca que “la construcción precipitada de este proyecto atenta” contra la salud de los ecosistemas y su biodiversidad, la conservación de la fauna, de los mantos acuíferos “que son fundamentales para el atractivo turístico y para la naturaleza”.

Señala que desde diciembre de 2018 se anunció el plan de desarrollo llamado Tren Maya, el cual plantea la construcción de infraestructura vial y ferroviaria como motor del desarrollo inmobiliario, comercial y turístico de la Península de Yucatán. 

Y recuerda que el proyecto “comprende, entre otros, mil 460 kilómetros de ferrocarril de velocidad media, varias estaciones, infraestructura vial y nuevos centros de población y polos de desarrollo”.

Además, “el ferrocarril atravesará por la selva maya -segundo pulmón forestal de América Latina después de la Amazonia-, fragmentándola y causando impactos irreversibles a la vegetación, al suelo, al agua, a la biodiversidad y acelerando la urbanización”.

Acusa que el proyecto “implica numerosos riesgos e impactos ambientales a todo el sureste mexicano, zona de alta riqueza biológica e importancia para la conservación y protección de la selva maya, del acuífero y de la biodiversidad”. 

Así mismo, detalla que, aunque la falta de certeza sobre el trazo final del proyecto impide identificar los impactos puntuales que se pudieran ocasionar al hábitat y a los ecosistemas terrestres y costeros, es posible identificar que el Tren Maya causará diversos daños e impactos ambientales como son:

Deforestación: “el impacto del proyecto del nuevo tramo 5 sobre la cobertura forestal existente en la Península de Yucatán es grande y particularmente en el Estado de Quintana Roo”.

“No se están considerando las cavernas, Lagunas, aguadas, manglares y cenotes por las cuales pasará el Tren Maya en su nuevo trazo. En particular los más de mil kilómetros explorados entre Playa del Carmen y Tulum”, resalta.

Extinción de flora y fauna: “se impactará el área donde se albergan múltiples especies, como el cedro, ciricote, mangle, especies de palmas; jaguar, ocelote, tapir, mono aullador, mono araña, especies de tortuga, tlacuache, cacomixtle, mapache, puma, cocodrilo, especies de serpientes, especies de murciélagos, especies de iguanas, guacamaya, flamenco, quetzal, tucán, gran variedad de aves residentes y migratorias, entre muchas otras, algunas de ellas en peligro de extinción y protegidos por normas y tratados”.

Sobreurbanización: “El proyecto abrirá las puertas a generar una sobreurbanización no preparada ni planeada, así como la explotación de bancos de material que devastarán la zona forestal. Mucha de esta tierra impactada pertenece a ejidos y comunidades indígenas”.

Y, para más información, remite al sitio del Centro Mexicano de Derecho Ambiental www.cemda.org.mx/postura-del-centro-mexicano-de-derecho-ambiental-respecto-al-proyecto-tren-maya.