Redacción

Los productores de cerveza Heineken y Carlsberg dieron a conocer que se retirarán de Rusia, con lo que se suman a la lista de empresas que han abandonado el mercado tras la invasión a Ucrania.

Ambas firmas planean vender sus negocios y salir del país. El negocio de las cerveceras es el más reciente que abandonan el país más grande del mundo, siguiendo los pasos de las petroleras y los fabricantes de cigarrillos.

Heineken, anticipa que la venta suponga una pérdida de valor y unos gastos no monetarios del orden de alrededor de 438 millones de dólares.

Por lo pronto, la empresa dejó de vender su marca de cerveza insignia y detuvo todas las inversiones y exportaciones a Rusia, que tiene un mercado de cerveza de 16.000 millones de dólares.

No obstante, seguirá operando en Rusia para minimizar el riesgo de nacionalización, y se asegurará de que los empleados locales cobren hasta finales de año.

Anheuser-Busch InBev, fabricante de Budweiser, se ha comprometido a renunciar a cualquier beneficio de las operaciones en Rusia, donde tiene una empresa conjunta con la turca Anadolu Efes.

Por su parte, Carlsberg había advertido a principios de mes que la guerra enturbiaba sus perspectivas por lo que retiró sus previsiones financieras para el año.

Suben 8.3% sus acciones de Carlberg

Luego de que Carlberg anunció que saldrá del mercado ruso y se hará cargo de las pérdidas que ello significa, sus acciones subieron hasta un 8.3%.

“Hemos tomado la dura decisión de dejar nuestros negocios en Rusia de manera inmediata, entendemos que es lo correcto en el escenario que se presenta en la actualidad. Ya no tendremos presencia en Rusia” explicó en un comunicado.

Carlsberg, la compañía de fabricación y venta de cerveza de origen occidental más expuesta a los mercados rusos, de donde obtiene el 13% de sus ingresos.

A principios de marzo, en medio del inicio de la guerra mencionó de una revisión estratégica de su negocio en Rusia, aunque sus ocho plantas de cerveza seguían operando en ese país.

Carlsberg tiene activos no corrientes en Rusia por un valor aproximado a 3.000 millones de dólares, el equivalente al 15 por ciento de sus activos globales y el 45 por ciento de su capital total.

A principios de este mes, Carlsberg dejó de invertir en Rusia y separó el negocio, llamado Baltika Breweries, para que operara por separado del grupo.