Práctica agroecológica sube 3 toneladas por hectárea, mejora la rentabilidad y no degrada la tierra

Ante el encarecimiento del precio de los fertilizantes por la guerra entre Rusia y Ucrania -principales productores de los agroquímicos-, empresas mexicanas exploran la agroecología con rentabilidad y en beneficio de los suelos.

Con esta práctica ecológica, productores de Sinaloa obtuvieron rendimientos de 14.8 toneladas por hectárea de maíz durante la cosecha de otoño/invierno 2020-21, cifra superior a las 11 toneladas que se registran en la zona con agricultura dependiente de agroquímicos.

Fue en el ejido Canán del municipio de Culiacán, donde se constataron las prácticas de producción de semillas para autoconsumo y el uso de microorganismos y lixiviados para la producción comercial de maíz en 600 hectáreas con propósitos comerciales.

El costo de su semilla, más económica que las hibridas

En la visita, encabezada por el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera, y por el secretario de Agricultura de Sinaloa, Jaime Montes, Claudio Beltrán, el productor que encabeza la experiencia del ciclo agrícola otoño/invierno 2021-22, mencionó que es el tercero en el que desarrolla prácticas agroecológicas y donde han logrado rentabilidad.

Precisó que realiza la producción de su semilla para el consumo en sus 600 hectáreas de riego, lo que le representa un costo de mil 500 pesos por hectárea, con uso de (1.8 bolsas de 23 o 25 kilos de semilla seleccionada y tratada), que contrasta con los nueve mil pesos o más que invertiría si empleara semillas híbridas procedentes de empresas trasnacionales.

La agricultura de Sinaloa es objeto de una transición agroecológica, con la participación de productores, científicos y técnicos de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar (PpB), explicó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en un comunicado.

Ahorros de 50% por hectárea, con prácticas agroecológica

Agregó que, con estas prácticas agroecológicas, las cuales son asesoradas por técnicos de la EAT, que implican el método de Agricultura Campesina de Conocimientos Integrados y Manejo Integrado de Cultivos Inducidos ACCI-MICI, el productor tiene costos de 33 mil 109 pesos por hectárea, esto es, 15 mil 471 pesos menos respecto del costo de producir maíz en la zona con uso de semillas híbridas de marca, fertilizantes y herbicidas químicos, como el glifosato. Las cifras no incluyen renta de la tierra.

En tanto, Claudio Beltrán mencionó que cuenta con una biofábrica para producir los 18 microorganismos que utiliza para nutrir sus suelos y también tiene su propio módulo de producción de lixiviados, los cuales se elaboran con estiércol de vaca, agua, soca de maíz y un bioactivador (BioGeo, su marca comercial) que libera los minerales presentes y permite la oxigenación.

Su módulo de lixiviados, que da cabida a 125 toneladas de estiércol, representa un costo de 250 mil pesos, incluida la hechura de fosas, mangueras, el bioactivador, el acarreo del estiércol y la mano de obra, y sirve para las 600 hectáreas de maíz. El lixiviado entra a la tierra incorporado en los tres riegos que ha recibido el actual cultivo. 

Las mayores ganancias para proveedores de agroquímicos

El subsecretario Víctor Suárez consideró que “si más agricultores se deciden a producir sus semillas para autoconsumo y lixiviados y microorganismos, reducirán significativamente sus costos de producción.

“El problema del modelo predominante de agricultura que depende de agroquímicos y demás insumos como la semilla, es que las ganancias se quedan en los proveedores de los insumos”, destacó.

Expresó que cada año la semilla y los agroquímicos suben de precio y cada vez más agricultores tienen que rentar sus tierras y se reduce el número con mucha superficie.

“No queremos eso, queremos un campo sinaloense próspero, con muchos productores de pequeña y mediana escala que se beneficien, al igual que sus familias y comunidades”, agregó.

La agroecología reditúa

Advirtió que la producción agroecológica “es más exigente en trabajo, conocimientos científicos y dedicación, pero retribuye en el bolsillo y, sobre todo, en la salud de los consumidores y en la de los suelos para que puedan estar produciendo en los próximos 20, 50 o 100 años.

El funcionario federal dijo que. dado el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, los fertilizantes se han encarecido y aunque termine la guerra los precios no van a bajar. Por ello, hay empresas extranjeras líderes de formulación de agroquímicos o de producción agropecuaria están dedicando inversiones en la elaboración de abonos orgánicos, para contrarrestar esta situación.

En el recorrido por los precios de producción de semillas, lixiviados y maíz, el presidente de la Asociación de agricultores Impulso Rural, Leonel Ibarra, refirió la experiencia de su organización en producción de soya libre de agroquímicos que realizan desde hace tres años en el municipio de Culiacán.

Esta soya está certificada como orgánica y por tanto logra un sobreprecio. “Están certificadas las plantas y las parcelas y esto se podría aplicar a otros cultivos, como el maíz”, comentó.