El menor crecimiento en la región, será acompañado por una mayor inflación y una lenta recuperación del empleo, dice
La Comisión Económica para América Latina el Caribe (Cepal) redujo sus perspectivas de crecimiento para México a 1.7 por ciento para 2022, desde un estimado de 2.9 por ciento, previsto en enero pasado, previo al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“Las economías de América Latina y el Caribe enfrentan una coyuntura compleja en el 2022 debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que abrió una nueva fuente de incertidumbre para la economía”, detalló el organismo en un comunicado.
México crecerá menos que AL
El organismo regional con sede en Chile y dependiente de las Naciones Unidas, no sólo redujo de 2.9 por ciento a 1.7 por ciento el estimado de crecimiento para México durante 2022, sino que también prevé que el país crezca menos que el promedio de América Latina y el Caribe, donde la previsión alcanza 1.8 por ciento, contra el 2.1 por ciento previsto a inicios de año.
Dijo que, en el ámbito regional, el menor crecimiento esperado se verá acompañado por una mayor inflación y una lenta recuperación del empleo.
“El conflicto de Ucrania que ha agudizado los problemas inflacionarios, aumentado la volatilidad y costos financieros, se prevé un crecimiento promedio de 1. 8 por ciento para la región”, expuso.
Conflicto bélico afectará comercio mundial
Con base en las nuevas estimaciones de la Cepal, las economías de América del Sur crecerán 1,5%, las de América Central más México un 2,3%, mientras que las del Caribe crecerían un 4,7% (excluyendo Guyana).
El organismo regional también se espera que la dinámica del comercio mundial se vea negativamente afectada por el conflicto bélico, lo que provocaría una disminución de la demanda externa de América Latina y el Caribe.
Los principales socios comerciales de la región: Estados Unidos, China y la Unión Europea verán tasas de crecimiento menores a las esperadas con anterioridad al conflicto.
Alimentos y fertilizantes repuntan por guerra en Ucrania
En el caso de Estados Unidos, el crecimiento sería de 2.8 por ciento, es decir, 1.2 puntos porcentuales por debajo de lo proyectado previo al conflicto). Para China se proyecta un crecimiento de 5% (0,7 puntos porcentuales menos que previo a las hostilidades) y para la Unión Europea se espera un crecimiento del 2.8 por ciento (1.4 puntos porcentuales menos de lo esperado antes del conflicto).
La Cepal destacó que a guerra en Ucrania también provocó un aumento de precios de los productos básicos (commodities), principalmente de los hidrocarburos, algunos metales, alimentos, y fertilizantes.
“Este aumento de precios se suma a las alzas de costos observadas debido a disrupciones en las cadenas de suministros y a la exacerbación de las interrupciones del transporte marítimo”, destacó.
Estas alzas han redundado en un impulso de la inflación en el plano mundial, que en algunos países ha alcanzado máximos históricos en 2022. Ante la persistencia y aumento de la inflación se esperan mayores alzas en las tasas de interés de los países desarrollados, agregó el organismo que preside Mario Cimoli, de manera interina.
Impacta flujos de capital a mercados emergentes
La Comisión regional de las Naciones Unidas agrega que el ajuste monetario de los países del Norte ha acentuado el endurecimiento de las condiciones financieras globales que se venía observando en los últimos meses, provocando una mayor volatilidad en los mercados financieros, lo que, junto al aumento a la aversión global al riesgo como resultado del conflicto en Ucrania, ha perjudicado los flujos de capital hacia los mercados emergentes.
Estas tendencias podrían acentuarse en los próximos meses, agregó, en especial si persisten las presiones inflacionarias en las economías desarrolladas, y los bancos centrales de estas economías profundizan políticas monetarias contractivas, incluyendo alzas de las tasas de política monetaria y la reversión de los estímulos monetarios (compra de activos).
Al igual que en el mundo, la dinámica inflacionaria en América Latina y el Caribe se ha acelerado, advierte la Cepal, al precisar que a marzo de 2022 se estima que la inflación regional fue de 7.5 por ciento, e incluso muchos bancos centrales de la región anticipan que la inflación se mantendrá elevada en lo que resta de año, en virtud de la mayor incertidumbre en el contexto externo que se ha visto acentuada por la guerra de Ucrania, en especial los altos precios internacionales de la energía y de los alimentos y las disrupciones en las cadenas globales de suministro, así como elevados costos de transporte que persisten.
En respuesta al alza de la inflación, la política monetaria de los bancos centrales de la región se ha tornado más restrictiva y la mayoría de ellos han subido la tasa de interés de manera significativa, la que en gran parte de los casos ha alcanzado niveles similares a los observados en 2017.