Por Alejandro Durán
El gobierno de la República presentó el plan “Paquete contra la inflación y la carestía”, por medio del cual busca revertir el alza que registran los precios al consumidor.
Así, en el marco de la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), explicó que el objetivo central del paquete de acciones es vender “a precio justo” la canasta básica para proteger a la población mexicana de las presiones inflaciones que azota a la economía mundial, por medio de la simplificación de procesos aduaneros, de transporte, almacenaje y mejorar la oferta de alimentos.
De tal manera, el funcionario dejó en claro que se aplique un esquema de control de precios, pues explicó que las medidas buscan incidir en bajar precios de más de un tercio de la canasta básica y con ello lograr estabilizar las expectativas de precios para los siguientes seis meses, pues reconoció que de no haber actuado el gobierno federal, la inflación podría alcanzar una tasa de 10 por ciento para mitad de año.
“Todas estas medidas en gran sentido son oferta, reducción de costos, no estamos incidiendo sobre programas de control de precios ni de ninguna otra medida directa porque creemos que la oferta y la reducción de costos estimula la competitividad de la industria y va a permitir el mejor manejo de márgenes por parte de la industria”, comentó.
¿En qué consiste el plan antiinflación?
El programa será ejecutado a través de cuatro principales rubros: a) Estrategia de producción; b) Estrategia de distribución; c) Estrategia de comercio exterior y d) Otras medidas.
El paquete contempla una reserva estratégica de maíz; precios de garantía en maíz, arroz, frijol y leche así como fortalecimiento del programa de abasto de Liconsa y Diconsa.
Al programa se sumaron las empresas Telcel, Telmex y Grupo Bimbo, cuyos directivos anunciaron que mantendrán, por lo menos en lo que resta del presente año, sin cambios los precios de sus productos y servicios.