Más de 20 mil operadores de transporte público concesionado en la Ciudad de México denunciaron que están a punto de la desaparición si no se da de inmediato un ajuste en la tarifa y advirtieron que sólo esperaran el mes de mayo para recibir una respuesta del gobierno local.
El transporte público concesionado en la Ciudad de México está a punto del colapso al no haberse registrado ningún ajuste de precios en sus tarifas desde hace una década, por lo que hoy en día el precio del pasaje mínimo se ubica hasta 360 por ciento por debajo de su costo real, denunció ante Reporte32mx la organización Fuerza Amplia de Transportistas (FAT).
El vocero del organismo, Francisco Carrasco, dijo en entrevista que en casi 30 años los insumos para la operación de los vehículos superaron incrementos de mil por ciento, mientras que el costo del pasaje aumentó solo un 230 por ciento en el mismo periodo de tiempo.
En 1995 la tarifa mínima del pasaje costaba un peso con 50 centavos, ahora es de cinco pesos, pero la gasolina pasó de 2.24 pesos a 22 pesos.
Por esta razón muchos de los conocidos como “peseros” en la Ciudad de México migraron al uso del gas LP que sin embargo pasó de ocho pesos el litro en el año 2021 a 13.60 pesos en la actualidad.
Asimismo, el precio de las unidades de transporte en el año 1995 era de 100 mil pesos en promedio y hoy cuestan alrededor de un millón 350 mil pesos, es decir, un incremento superior al mil por ciento.
Y es que hoy en día, dice Francisco Carrasco, el costo del pasaje en la Ciudad de México está en cinco pesos, siendo el más bajo en el territorio nacional e incluso Latinoamérica, cuando debido a los incrementos de los insumos, el costo mínimo real es de 13 pesos con 16 centavos, resultado de un rezago de 25 años.
En esta situación de prácticamente estar subsidiando ellos mismos el servicio, se encuentran unos 20 mil operadores de transporte público concesionado, que trabajan para unos nueve mil concesionarios, quienes han dicho que de no cambiar la situación tendrán que desaparecer la actividad.
Pero conscientes de que el aumento no puede ser tan grande, debido a la complicada situación económica en general, la FAT ha pedido a las autoridades del gobierno de la Ciudad de México aumentar el precio del costo mínimo del pasaje en tres pesos para ubicarlo en ocho pesos en la capital mexicana.
Con el gobierno de la CDMX, los transportistas ya tuvieron unas 52 mesas de trabajo para tratar el tema sin que se llegue a ningún acuerdo al respecto. “No se ha llegado a un acuerdo en donde podamos acceder a esa tarifa (8 pesos costo mínimo).
“Estamos al filo de la bancarrota y a punto de desaparecer como servicio de transporte”.
Sin embargo, el vocero de Fuerza Amplia de Transportistas dijo que esperarán todo el mes de mayo, pues el ofrecimiento de la autoridad fue que en este mes darían una respuesta a su petición.
“Sabemos que la ciudadanía no lo va a soportar -el costo real- (…), pero tres pesos ahorita si son posibles e ir haciendo ajustes graduales al año. (…), así como se ajustan todos los rubros”, dijo al referirse a la tenencia, la verificación vehicular y otros insumos básicos para la operación de las unidades.
No descartó un plan B si llega el último día de mayo y no obtienen una respuesta. Dejó ver se llevarán a cabo acciones contundentes, cuyos detalles evitó revelar en este momento, pues dijo que los transportistas esperan no llegar a ese punto.
“Nosotros somos personas de palabra. Si nos comprometimos a algo lo vamos a cumplir. Ellos quedaron en que en mayo. No hay confusión . En más de 50 mesas no puede haber confusión”.
Abrió asimismo la posibilidad de que el incremento no sea de tres pesos, pero que se constituya un sistema híbrido en donde el aumento sea de uno o dos pesos con incrementos del subsidio al combustible.
Porque, dijo que si realmente, como dice la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, que no habrá incremento, “pues que nos den las causas y que nos digan como vamos a resarcir el incremento (…) Hablamos de gasolina, llantas, balatas, aceites, filtros, toda esa parte se ha venido incrementando”.
Y aclaró que “no es una necedad, es una necesidad imperiosa el incremento de las tarifas”, pues en los últimos 10 años sólo se les permitió el incremento de un peso en el año 2017, mismo que se pulverizó de inmediato por el aumento en el costo de las materias primas para su operación.
Y sobre el costo político aseguró que eso queda sólo en el discurso porque puso como ejemplo el Estado de México en donde el costo mínimo es de 12 pesos con incrementos anuales y el partido en el poder tiene más de 70 años sin que el precio del costo del pasaje influya. Así que no dejarán que ese sea el pretexto para evitar nivelar las tarifas en la capital mexicana.