Los eventos que se agotan rápidamente en foros, arenas y estadios mexicanos, pueden ser fácilmente localizables en redes sociales a precios elevados
Redacción
Daddy Yankee fue el último gran espectáculo que se vendió en el país. El cantante dará el concierto final de su gira de despedida en el foro sol de la Ciudad de México el próximo 2 de diciembre de 2022, y luego, se apagarán los reflectores para el puertorriqueño.
Sin embargo, múltiples usuarios reportaron a través de las redes sociales que, minutos antes de comenzar la primera preventa para los clientes de un banco, las entradas aparecían como limitadas o con poca disponibilidad, provocado por la venta “priority” para los tarjetahabientes de grandes rangos.
Horas más tarde de dar inicio a la oferta de asientos o lugares generales, las redes sociales y sitios no oficiales de venta y reventa se llenaron de anuncios para comprar boletos del evento. Algunos a precios inflados, otros con promesas de imprimirlos juntos, de hacer entregas presenciales con identificación de pormedio, entre otras.
A pesar de las múltiples alertas que la policía cibernética de la ciudad de México ha lanzado alrededor de estos esquemas, muchas veces fraudulentos, las ofertas del mercado de Facebook fueron retiradas minutos más tarde con letreros de “agotados”, “vendidos” o sin justificación alguna.
Este nuevo negocio se hizo más notorio desde que la venta de boletos creció a través de medios digitales y ya no en taquillas,donde se dan diversas facilidades o suele ser más rápido, pero opera bajo la ilegalidad.
La Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en la Ciudad de México, especifica en su Capítulo IV de la venta de boletos, Artículo 33, que “queda prohibida la venta de boletos en vía pública y alterar el precio en el que se ofrezcan en taquilla. De igual manera queda prohibida la reventa”.
La infracción en este caso, es el equivalente de 2 mil a 4 mil veces la unidad de medida y actualización. Actualmente, el UMA es de 96.22 pesos, es decir un mínimo de 192 mil 440 pesos, y un máximo de 384 mil 880 pesos.
Por otra parte, la Ley de la Cultura Cívica de la Ciudad de México indica en su Artículo 28, párrafo XI que es una infracción contra la seguridad ciudadana “ofrecer o propiciar la venta de boletos de espectáculos públicos, con precios superiores a los autorizados”.
Las sanciones son el arresto de 20 a 36 horas, o de 10 a 18 horas de trabajo en favor de la comunidad, de acuerdo con el Capítulo II de las sanciones, Artículo 10 fracción III de Arrestos, artículo 31 infracciones tipo D.
Sin embargo, grupos como “Venta boletos para conciertos CDMX” cuentan con un total de 46 mil miembros, al igual que “Venta de boletos para conciertos y partidos” o “COMPRA Y VENTA DE BOLETOS CDMX”; “Reventa de boletos CDMX” con 57 mil miembros; “Venta y reventa de Boletos México” alcanza los 60 mil miembros.
En éste último, las recientes publicaciones ofertan boletos para el concierto de Grupo Firme en el Foro Sol, Rels B en Palacio de los Deportes, Caligaris en Auditorio Nacional, Auténticos Decadentes en el Domo de Hierro, Wisin y Yandel en la Arena de la CDMX, entre otros.
Entre los más requeridos para los próximos meses y por lo tanto con un mayor precio, llegando a triplicar su costo original, destacan los ya agotados de Dua Lipa en el Palacio de los Deportes, Bad Bunny en el Estadio Azteca, Karol G en la Arena CDMX o Harry Styles en el Foro Sol.
Al contactar a diversas vendedoras y vendedores, ofrecen garantías como pasar enlaces a opiniones de otros usuarios sobre sus trabajos, lo que denominan “referencias”, dejar fotografías de credenciales de INE, e incluso pasarte su número celular, imprimir los boletos juntos o entregarlos únicamente al momento de ingresar al concierto.
Pese a que la Policía Cibernética advirtió que muchos de las personas que operan con esquemas fraudulentos, durante las consultas no hubo este tipo de peticiones, ni de entregas de dinero que no fueran de manera presencial.
Incluso una de las vendedoras advirtió: “Pues te voy a ser honesta, mucha gente la verdad ha sido estafada porque se pueden enviar varias veces”.
En diversos casos, la gente que ya conoce esta clase de reventa por grupos de Facebook, cuando se acaban los boletos inmediatamente se dirigen a ellos preguntando por los eventos agotados para comprarlos antes de que sus precios sean elevados.
Agregó que no se trata de bandas del crimen organizado, pues no es necesario ser un experto en herramientas digitales para lograr acceder a boletos con el fin de revenderlos.
También se pudo detectar a través de las redes sociales que se ofertan, de manera completamente gratuita, códigos de venta “priority”, a pesar de los reclamos de usuarios que insisten en que el correo que les llega dice “uso personal, no compartir”.
En esta modalidad pueden entrar a los boletos días antes de la primera preventa, y los códigos son completamente funcionales, según pudo constatar este medio.
De acuerdo con Portillo, una de las armas más fuertes para terminar con esta modalidad de reventa de boletos, es desde luego, la cultura de la denuncia, sobre todo en caso de fraudes o boletos falsos, vendidos de manera duplicada, etcétera.
Aunque pudiera ser difícil, abstenerse hacer estas compras, denunciar y resignarse a no asistir, podría también frenar en gran medida el mercado de oferta de boletos fuera de las plataformas oficiales.
