En abril, los cereales se incrementan 14%; aceites y grasas 35.8% a tasa anual
Los cereales, la carne, verduras, legumbres y semillas, son los productos que más han subido de precio en el último año.
Los hogares de México con los ingresos más bajos (decil I), destinan en promedio 50.2% de su gasto a la compra de alimentos, en cambio, los hogares con los ingresos más altos (decil X) reservan 28.5 por ciento.
Entre abril de 2021 y abril de 2022, los precios de los cereales se incrementaron 14.44 por ciento, lo que significa que el (decil I) tuvo que desembolsar 10.2 por ciento de sus entradas económicas para adquirirlos. En tanto, las familias de mayores ingresos (decil X), canalizaron solamente 2.6 por ciento de su capacidad de compra, según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En ese mismo periodo, la carne se incremento 13.71 por ciento, por lo que quienes pertenecen al (decil I) erogaron 8.7 por ciento de su poder adquisitivo para su compra. Mientas que las familias de mayores ingresos (decil X) destinaron 5.1 por ciento a la compra de la proteína.
En tanto, las verduras, leguminosas y semillas se encarecieron 13.15 por ciento y los hogares que pertenecen al (decil I) canalizaron 7.2 por ciento de su gasto a este rubro. En tanto, los del (decil X) solamente destinaron 2.2 por ciento para su compra.
Los servicios, con ligeros aumentos
En contraste, los servicios como la educación solamente aumentaron de 3.20 por ciento, en términos anuales, a abril; en este rubro es uno de los que más gastan las familias con los ingresos más altos (decil X), para el cual destinaron 9.8 por ciento de sus entradas económicas.
Mientras que los servicios para vehículos se incrementaron 7.06 por ciento, rubro en que el (decil X) destinó 8.9 por ciento de sus ingresos.
Los alimentos y bebidas fuera de casa, otro servicio en el que el (decil X) invierte, aumento 9.63 por ciento y el (decil X) destinó 6.1 por ciento de sus percepciones económicas.
Hogares con mayores ingresos, gastan más en servicios
De esta forma, las familias perciben alrededor de 3 mil 313 al mes (decil I), se les incrementó su canasta de consumo en 8.74 por ciento, en términos anuales; en contraste, las familias del (decil X), cuyos ingresos promedian en 54 mil 427 al mes, su canasta de consumo aumentó 7.48 por ciento anual. La diferencia entre el (decil I y X) es de un poco más de un punto porcentual.
La razón, es que los hogares con mayores ingresos dedican más recursos al pago de servicios de educación, cuidado de vehículos y comunicaciones, donde los precios han aumentado en menor medida que lo han hecho los alimentos, o incluso han bajado, por lo que el impacto de la inflación sobre su gasto ha sido menor.
En el caso del gasto en aceites y grasas, el (decil I) dedicó 1% de su presupuesto, mientras que las familias del (decil V) destinaron 0.5 por ciento de su gasto a esos productos, y las personas del (decil X) únicamente 0.2 por ciento de sus entradas monetarias.
Piden evitar prácticas monopólicas
Para contrarrestar los efectos inflacionarios el IMCO propone impedir prácticas monopólicas y la manipulación de precios; facilitar la importación de bienes básicos, principalmente alimentos, para incrementar su disponibilidad a precios más bajos.
Agrega que el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos es también el que más se contrae ante un periodo con altas presiones inflacionarias.
Por lo anterior, recomienda al gobierno federal apoyar a las poblaciones más vulnerables o en situación de pobreza; incentivar y acelerar la producción local de bienes esenciales como los granos, a fin de asegurar una mayor oferta y disponibilidad de alimentos con precios competitivos.
Así como adoptar nuevas tecnologías para incrementar la producción, lo que ayudaría a mantener la estabilidad de precios y salvaguardar el poder adquisitivo de la población.