De cara al posible embargo sobre gas ruso, la automotriz alemana BMW anunció que ya explora nuevas inversiones en energía solar, geotérmica y de hidrógeno, la fin de reducir su dependencia del gas natural, reveló el jefe de producción del fabricante de automóviles, Milan Nedeljkovic.

BMW dependió del gas natural para el 54 por ciento de su consumo de energía en 2021, pero ahora examina dónde puede agregar paneles solares a sus plantas, además de que desarrolla planes con las autoridades locales para transportar hidrógeno a su planta en Leipzig, Alemania.

“El hidrógeno es muy adecuado para reducir o incluso compensar por completo la demanda de gas”, dijo Milan Nedeljkovic a la agencia Reuters.

“Nuestra industria representa alrededor del 37 por ciento del consumo de gas natural alemán”, dijo cuando se le preguntó qué pasaría con las plantas de BMW en caso de que se detuvieran las entregas de gas desde Rusia, y dejó en claro que “no solo BMW sino todo el sector se paralizaría”.

Los planes de BMW reflejan preparativos más amplios en curso en la industria alemana para alejarse del gas ruso y crear un sistema para racionar los suministros disponibles en caso de una interrupción repentina de las entregas.

Más allá de Alemania, esta la visión de una nueva planta en Debrecen, Hungría, que según BMW será la primera fábrica de automóviles del mundo en funcionar completamente sin combustibles fósiles, dependerá en gran medida de la energía solar, además de que también se está considerando el uso de energía geotérmica.

La energía geotérmica es más estable que las energías renovables dependientes del clima, pero no ha experimentado un crecimiento o una inversión comparable con la eólica o la solar, en parte debido a los altos costos iniciales y los complejos procesos de concesión de licencias para la perforación.